Críticas y discrepancias en la alianza de izquierda que apoya a Haddad
El partido de Ciro Gomes dijo que el PT de Lula debe admitir sus errores. Bolsonaro, más fuerte en los sondeos.
La posibilidad de una gran alianza de la izquierda y el centro para hacer frente al candidato ultraderechista Jair Bolsonaro para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil parecía ayer desvanecerse, en medio de críticas de los laboristas al candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad.
Mientras Bolsonaro se fortalece en los sondeos y se posiciona como claro favorito para la elección del domingo 28, la izquierda mostró sus primeras grietas tras la primera vuelta del 7 de octubre pasado.
A las dificultades de Haddad para conformar un amplio “frente democrático” contra el polémico ex capitán del Ejército se sumaron ahora las voces discordantes de algunos dirigentes del Partido Democrático Laborista (PDT), que hasta ahora había expresado su “apoyo crítico” al candidato del PT.
Haddad, sucesor del encarcelado ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato del PT, reunió a gran parte de la izquierda de cara al balotaje, luego de ser el segundo más votado en la primera vuelta, con el 29% de los votos, muy por debajo del 46% del diputado Bolsonaro.
Pero el PDT, que postuló a Ciro Gomes - quien quedó tercero con el 12,5%-, dejó claro ayer que su apoyo a Haddad es “crítico” y hasta predijo una “merecida derrota” del PT.
El primero en cuestionar a la formación “petista” fue el senador electo Cid Gomes, hermano de Ciro, quien dijo en un evento a favor de Haddad, celebrado el martes en la norteña ciudad de Fortaleza, que el PT “merece perder la elección” del 28 de octubre.
También instó al partido de Lula a hacer un “mea culpa”, tener “humildad” y “reconocer que hicieron muchas tonterías” durante su gobierno.
La crítica fue respaldada ayer por el propio presidente del PDT, Carlos Lupi. “Cid está expresando lo que piensa la mayoría en el partido y entre los electores. El PT tiene que ser humilde y reconocer sus errores. Ellos no tienen autocrítica”, afirmó Lupi, tras aclarar que el PDT está en la alianza de izquierda más para evitar una victoria de Bolsonaro -que aparece con el 59% de intención de voto en los últimos sondeos para la segunda vuelta- que por apoyar al sucesor de Lula, que tiene el 41%.
Lupi agregó que el PT no tiene derecho a reclamar del daño que las declaraciones de Gomes pueden provocar en la candidatura de Haddad debido a que la formación de Lula siempre quiso ser hegemónica y nunca apoyó a otra de izquierda en nada.
Haddad, en tanto, restó importan- cia a la grieta abierta en su alianza progresista, que sí cuenta con el sólido respaldo del Partido Comunista do Brasil (PCdoB), del Partido Socialista Brasileño (PSB) y del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
“Sé que el problema no es conmigo”, dijo el candidato del PT en una entrevista a una radio de San Pablo. Lo que dijo Cid Gomes “fue algo acalorado”, opinó, y agregó que es “muy amigo” de los hermanos Gomes.
Al mismo tiempo, Haddad repudió “cualquier forma de autoritarismo” y aseguró que el país “corre riesgo” con el ultraderechista Bolsonaro. “Desde mi actuación en el movimiento estudiantil, soy un defensor arduo de la democracia. Repudio cualquier forma de autoritarismo. Creo que Brasil corre riesgo con una persona que no tiene el menor compromiso con las instituciones”, afirmó Haddad en una rueda de prensa en San Pablo.
En tanto, en respuesta a las críticas y a los resentimientos entre la izquierda, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, aseguró que el partido “no tiene que pedir disculpas por haber avanzado a la segunda vuelta”. “El PT tiene el 30% de los votos del país. Eso es muy significativo. Somos una fuerza social. Pueden tener críticas al PT. Es natural que las tengan. Somos una organización humana con todas nuestras fallas. Pero no pueden pedirnos que nos disculpemos por llegar a la segunda vuelta”, afirmó. La senadora agregó que esperaba que el apoyo de partidos demócratas a Haddad en la segunda vuelta fuese “natural” debido a que Bolsonaro representa una amenaza para la democracia brasileña, pero admitió que eso no está ocurriendo. ■
El ultraderechista Bolsonaro tiene 59% de intención de voto en los sondeos y Haddad, 41%.