Hallan a una oficial trans de la Bonaerense y a una joven baleadas dentro de un auto
Recibieron un tiro en la cabeza y están graves. Investigan si un tercero fue el autor de los disparos.
El interior de un Palio gris encierra un misterio con un final dramático. Una oficial trans de la Bonaerense y una mujer de 22 años fueron encontradas con un balazo en la cabeza cada una, adentro del coche estacionado en Parodi y Rondeau, en Billinghurst (San Martín). Las dos quedaron internadas en grave estado.
Vecinos de la zona vieron, en la mañana del lunes, que adentro de un Fiat Palio gris había dos personas inconscientes y ensangrentadas. Como el coche estaba cerrado, los testigos llamaron al 911. Gracias a una ventanilla que estaba apenas abierta, los policías pudieron destrabar el auto.
Enseguida, identificaron a la persona que estaba sentada en el asiento del conductor como la oficial subayudante Patricia Aylén Molina Dolezal, que se desempeña en la comisaría 1° de San Martín. Molina, que anteriormente se llamaba Raúl, había cambiado su sexo de varón a mujer y en su DNI se identifica como Patricia. Pero, según pudo saber Clarín, por “la discriminación que sufría”, en el último tiempo había optado por volver a su identidad anterior. Sus amigos le dicen “El Moli”.
En el asiento del acompañante estaba Victoria Antonella Fabro (22). Aún no se sabe cuál es la relación de esta joven con Molina, quien estaba casada con otra mujer.
Una de las primeras hipótesis que barajaron los investigadores fue la de un intento de homicidio seguido de tentativa de suicidio. Según esta teoría, el móvil del hecho habría sido la intención de Fabro de cortar la rela- ción con Molina. Pero hay un dato clave que podría desmentir esta hipótesis: ambas habían sido baleadas con un arma calibre 9 milímetros. Y la pistola no apareció por ningún lado. El auto, además, estaba cerrado.
Tanto Molina como Fabro tenían heridas de bala en la sien, con recorrido de izquierda a derecha y fueron trasladadas al hospital Castex de San Martín. Hasta ayer continuaban internadas en terapia intensiva y con pronósticos reservados.
Los peritos levantaron dentro del auto una vaina servida calibre 9 milímetros y dos plomos deformados. En el hospital, a Molina le hallaron en uno de sus bolsillos una pistola Browning calibre .22. Los peritos descartaron que ésa haya sido el arma empleada en el ataque.
Fuentes policiales indicaron que Molina trabaja en la comisaría 1° San Martín, donde se desempeña como oficial de servicio. Aunque estuvo un tiempo con carpeta médica y psiquiátrica, había sido reincorporada a tareas no operativas. ■