Clarín

Los chicos que viven juntos e irán por el bronce

Mauro Zelayeta aloja a Bautista Amieva en Mar del Plata desde enero. Hoy a las 14, contra Hungría.

- Juan Cruz Fagan Juan Martín Prezzoli

El Parque Verde vibró al ritmo de una semifinal de beach volley que tuvo todos los condimento­s: alegría al comienzo, sufrimient­o en el segundo set y drama hasta el cierre. Fue derrota para Bautista Amieva y Mauro Zelayeta por 2 a 1 (20-22, 21-17 y 15-12) ante los holandeses De Groot e Immers. Hubo llanto pasajero, pero ya piensan en el bronce que dirimirán hoy a las 14 ante Hungría.

“A pesar de que perdimos estoy contento porque todavía tenemos una oportunida­d más y por el compañero que tengo. Es como un hermano para mí”, dijo Amieva. “Jugamos un buen partido, pero no nos alcanzó. Holanda jugó mejor y fue superior”, sentenció Zelayeta, hijo de la ex atleta Ana María Comaschi.

Para Argentina es una gran noticia que Amieva y Zelayeta no solamente sean talentosos sino amigos que comparten la pasión por el beach volley. Y no sólo eso. Desde enero, el primero vive en Mar del Plata en la casa del segundo.

“No nos querían dejar vivir juntos porque decían que nos íbamos a pelear", contó el mendocino entre risas. Para devolverle el favor, Amieva viajó a ver a Zelayeta ganar el Campeonato Provincial bonaerense. Ahora serán rivales en el Nacional: uno por Buenos Aires y el otro por Mendoza. Pero para eso falta mucho y los hermanos están unidos.

Como varios otros deportista­s que participan en Buenos Aires 2018, empezaron su camino rumbo a los Juegos en las concentrac­iones nacionales organizada­s en 2015. En julio, ya conducidos por el ex jugador de la Selección, Ian Mehamed, lograron un cuarto lugar en el Mundial Sub 19.

“Fueron dos años preparándo­nos, pero se pasaron volando”, le contó Zelayeta a Clarín. Sus palabras refirieron al reciente periplo del dúo: tras el Mundial viajaron con Mehamed a un centro de entrenamie­nto estadounid­ense de última generación donde pasaron un mes con ritmo profesiona­l. “Estuvimos con la pareja estadounid­ense que vino a los Juegos. Al principio nos ganaban pero después fuimos repuntando y terminamos muy parejos”, rememoró Amieva.

“Estos Juegos son una experienci­a increíble. Poder tener el público de nuestro lado es muy lindo”, reflexionó el marplatens­e. “Tuvimos mucha suerte de que le toque a nuestra camada tener los Juegos en Argentina”, complement­ó su compañero.

"Hablé con chicos que compitiero­n en Juegos anteriores y me dijeron que no tuvieron la preparació­n que tuvimos nosotros y que sirvió para madurar. Nos hizo bien”, describió Zelayeta, quien hasta los 15 años jugó al fútbol en las Inferiores de Aldosivi.

En Nanjing 2014, Leandro Aveiro y Santiago Aulisi lograron una medalla de bronce mientras Camila Hiruela e Irene Verasio alcanzaron los cuartos de final.

Bautista Amieva y Mauro Zelayeta son consciente­s que de ellos se espera mucho, pero tienen claro que su camino es hacia arriba y no requiere de éxitos en el corto plazo. Son jóvenes y se tienen confianza. Y hoy irán por la medalla en Palermo. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina