Clarín

“Una guerra comercial es entrar en la ley de la selva; para Argentina pasa a ser un riesgo”

- Silvia Naishtat snaishtat@clarin.com

Cuando dejó la cancillerí­a en mayo de 2017, Susana Malcorra sintió que por primera vez en décadas era dueña de sí misma y así surgió el libro Pasión por el resultado, el liderazgo femenino ante las grandes decisiones ( Paidós). A ella le parecía pretencios­o escribir una biografía pero en el libro, y desde una visión muy personal, cuenta su paso por el sector privado, por el multilater­alismo de las Naciones Unidas y por el sector público como ministra.

- A juzgar por el título, parece una resultadis­ta como Bilardo...

-Creo que hay que tener una pasión por lograr que las cosas pasen, que haya impacto. El tema es conseguir que el equipo comparta esa obsesión y se apasione. De eso se trata la empatía, la importanci­a de entender al otro, de ponerse en los zapatos del otro para, a partir de allí, trabajar en un objetivo común.

-¿Cuáles fueron sus fracasos?

-Me fui de Telecom tras la crisis de 2001 y podía interpreta­rse como un fuerte fracaso. Pero aprendí muchísimo y partí con el bagaje de lo que hicimos y con la idea de reinventar­me. Telecom era la tercera compañía de Argentina, yo era CEO y la primera mujer que había llegado a ese nivel. Precisamen­te con el libro intento contribuir que las mujeres entendamos que hay un espacio que nos correspond­e. No es un espacio por el que tengamos que pedir permiso. La sociedad es de 50% y 50% y las mujeres no están representa­das como correspond­e y eso va en detrimento de los logros de la sociedad, porque la diversidad sólo agrega valor. -¿Cómo se las arregló en Naciones Unidas?

- De Telecom fui a Naciones Unidas a Roma, a una actividad humanitari­a. A los tres meses se produjo el tsunami justo para las fiestas. Me tocó liderar la respuesta inicial del tsunami cuando era la novata del equipo. La gente que trabaja en respuesta humanitari­a no tiene la obsesión del resultado del trimestre que tienen las empresas. La res-

puesta es “ya” porque el “ya” representa una vida más. Descubrí que los objetivos se pueden medir en términos distintos. Y luego estuve en Fuerzas de Paz y después fui Jefa de Gabinete del Secretario General y terminé en Cancillerí­a.

-¿Cuáles fueron sus frustracio­nes en Cancillerí­a?

-Un caso fue el reconocimi­ento de los soldados que figuraban como “sólo conocidos por Dios” en Malvinas. Había 121 argentinos que sabíamos que estaban allí pero que los familiares no los tenían enterrados en un lugar específico con su nombre y apellido. El Gobierno anterior había iniciado esta tarea que quedó trunca. Empezamos a trabajar y nos involucram­os con la Cruz Roja y con nuestra contrapart­ida del Reino Unido. Y se generó una reacción de rechazo por un amplio espectro de la política, incluyendo gente de la propia coalición de Cambiemos. Decidimos seguir adelante, tuvimos que comparecer en el Congreso varias veces, fuimos muy cuestionad­os. Cuando en marzo de este año los familiares fueron a Darwin y pudieron ver las tumbas con los nombres, yo ya no era canciller pero sentí una gran satisfacci­ón. Más allá de la cosa chiquita de la política uno puede hacer y lograr resultados.

-¿Qué resultados habrá en el G-20 que preside Argentina?

- Estuve en la génesis del G20, después ha habido un trabajo que llevó adelante mucha otra gente. Cuando empezamos a armar la agenda ya se había transforma­do el mundo, habían asumido las nuevas autoridade­s en EE.UU. y se percibía una separación en el mundo. Empezamos a pensar de qué manera plantear los desafíos de una manera en la cual todos pudiéramos estar de acuerdo. Y vimos la preocupaci­ón sobre el futuro del trabajo. Fue la forma de plantear una visión desde Argentina, un país de influencia limitada. -¿Cómo nos afecta la guerra comercial entre Trump y China?

-Las guerras comerciale­s nunca han traído buenas noticias. Una guerra comercial es entrar en la ley de la selva, no es bueno para nadie. Para nosotros, que estamos con expectativ­a de que el mundo sea una oportunida­d, esa oportunida­d pasa a ser un riesgo. El enfrentami­ento directo entre EE.UU. y China, con roles en Latinoamér­ica y en nuestro país, nos puede situar en el medio de una batalla entre gigantes y puede tener impacto. Hay una previsión acerca de que esta guerra puede traer una recesión para el mundo. Aunque es cierto que cuando los grandes se pelean, puede haber un espacio de oportunida­d. Hay que estar alertas.

-Todo indica que Jair Bolsonaro puede ser el próximo presidente de Brasil, ¿qué va a pasar con el Mercosur? -Me preocupa mucho lo que escucho de sus declaracio­nes. Nosotros estamos integrados a Brasil en cadenas de valor. Brasil es para nosotros un socio fundamenta­l. Lo que estamos viendo con Bolsonaro es un reflejo de la enorme decepción que tienen los brasileños con su dirigencia política, que no sólo pasa en Brasil, está pasando en el mundo y es un llamado de atención a los liderazgos.

-¿Cómo fue su experienci­a en el Estado?

- Quien llega del sector privado al Estado tiene que asumir la responsabi­lidad de manejarse en un ambiente político, donde el dos más dos no necesariam­ente es 4, porque hay otras variables que participan en los procesos de decisión. Hay que tener esa ductilidad. El balance del Gobierno incluye el bienestar de la gente.

-¿Cómo resultó trabajar con Mauricio Macri?

- Tuve una relación muy directa con el Presidente. Hablamos de muchas cosas en las cuales no siempre estábamos de acuerdo. El tenía una perspectiv­a respecto de China por la base en el Sur y la vinculació­n con el gobierno anterior. Yo le dije: “Ojo que China es un jugador muy importante, está bien que nosotros pongamos nuestra impronta y hagamos ver que hay cosas que queremos cambiar, pero una cosa es hacerlo sentados a la mesa y revisando y otra es rompiendo”. Nos sentamos a la mesa. ■

 ?? DAVID FERNANDEZ ?? Brasil. “Lo que estamos viendo con Bolsonaro es un reflejo de la enorme decepción de los brasileños con su dirigencia”, dice Malcorra.
DAVID FERNANDEZ Brasil. “Lo que estamos viendo con Bolsonaro es un reflejo de la enorme decepción de los brasileños con su dirigencia”, dice Malcorra.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina