Misterio y dudas por el ataque al decano de una universidad
A Carlos Fantini le imputan maniobras en la contratación de ingenieros para el plan Argentina Trabaja. Lo balearon al llegar a su casa, pero su testimonio dejó varias incógnitas.
Carlos Fantini, de la UTN, fue baleado al llegar a su casa de La Plata. Descartaron un intento de robo. Imputado por desvío de fondos, él habla de una venganza por esa causa judicial.
No hubo amenaza ni advertencia, sólo tiros. Y un hombre que salvó su vida de milagro. Los dos plomos que atravesaron el asiento del coche e, incluso, el saco gris del decano de la Facultad Regional La Plata de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) no llegaron a lastimarlo, ya que apenas le causaron dos hematomas en la espalda, a la altura del hombro.
Dos días después del ataque contra Carlos Eduardo Fantini (72 ), cuando entraba el auto al garaje de su casa, las causas y las circunstancias de lo que pasó siguen siendo un misterio para la Justicia.
Algo tienen en claro los investigadores: el ataque está muy lejos de haberse dado en el marco de un robo o una entradera. “Es todo muy extraño”, admitieron fuentes policiales y judiciales consultadas por Clarín.
Fantini, por su parte, con “un relato muy vago”, según las fuentes consultadas, especuló con que el hecho podría estar vinculado con la causa en la que se lo investiga en el fuero federal por malversación de fondos, ocurrido entre 2009 y 2015, por el presunto desvío de $ 18 millones provenientes del Ministerio de Desarrollo Social que conducía Alicia Kirchner.
“Fantini dijo que no se imagina por qué lo atacaron, pero que sospecha que pudo haber tenido que ver con la causa federal donde es investigado y en la que, aseguró, hay gente muy pesada”, relataron las fuentes y agregaron: “Sus dichos fueron muy vagos. No dio precisiones, apenas comentó que los disparos vinieron desde atrás y que se dio cuenta cuando sintió el impacto en la espalda”.
Lo cierto es que la Justicia analiza las cámaras de seguridad de la zona para poder darle un poco más de luz a un caso que les llama mucho la atención, más que nada por la delicada situación del decano en la causa que investiga el Juzgado Federal N° 3 de La Plata, de Ernesto Kreplak. No quieren que el ataque sea utilizado para desviar la atención por los graves cargos que enfrenta el ingeniero.
Todo sucedió el viernes, cuando faltaban minutos para las 21, y Fantini llegaba a su casa de La Plata, en la calle 14 entre 62 y 63, donde ayer se refugió con su familia pese a la presencia de los medios en la puerta y de un patrullero de la Bonaerense que le envió el Ministerio de Seguridad.
Esa noche, el decano de la UTN, a bordo de su VW Passat, modelo 2012, subió el auto en la entrada del garaje y abrió el portón mecánicamente. Hasta ahí, un regreso normal. Luego diría que había un hombre “parado en el cordón de la vereda”.
Cuando el ingeniero estaba entrando el coche al garaje, sin mediar palabras, una ráfaga de cuatro balazos calibre 9 milímetros atravesó de atrás hacia adelante el Passat. Según el informe policial, dos disparos ingresaron sobre la manija de la puerta trasera izquierda del auto. El vidrio de la ventanilla quedó estallado.
En el interior del VW Passat, en la parte trasera del asiento del conductor, la Policía Científica encontró tres orificios de bala. Fantini se salvó de milagro: si bien fue trasladado en una ambulancia al Hospital San Martín, donde fue asistido, recibió el alta.
En un primer momento se creyó que el ataque estaba vinculado a un intento de robo. Sin embargo, con el correr de las horas, se descartó esa hipótesis. La causa fue caratulada como “abuso de armas” por el fiscal de la UFI N°6, Marcelo Romero.
El abanico de hipótesis está abierto. Una de ellas está relacionada con la causa que en la que se investiga a Fantini por malversación de fondos en la UTN entre 2009 y 2015, en el marco del plan Argentina Trabaja, Manos a la Obra e Ingreso Social con Trabajo que daba el Ministerio de Desarrollo Social de Alicia Kirchner.
Esos fondos estaban destinados a pagar ingenieros, en apariencia, con contrato de servicios. Sin embargo, según la investigación, la UTN de La Plata armó una pantalla administrativa que registraba el pago de sueldos de entre $ 11.000 y 16.000 a 243 profesionales de Santa Fe que nunca llegó a sus bolsillos, sino a empresas y sociedades. Para la triangulación del dinero, la UTN local utilizó a la Fundación y el fraude totaliza $ 18 millones correspondientes al período 2013: ahí aparecen los consultores ficticios utilizados para derivar los fondos. ■