Clarín

La creativida­d no se rinde

- Carola Sainz csainz@clarin.com

Del lunes 8 al domingo 14 pasados, la Ciudad de Buenos Aires realizó por tercera vez su Semana del Diseño, un evento que movilizó a sectores tan diversos -y afines- como el Centro Cultural San Martín, el Museo de Arte Decorativo, FADU/UBA, Fundación Malba, la Casa Victoria Ocampo, el Planetario Galileo Galilei y al Centro Metropolit­ano de Diseño, entre otros, por supuesto.

Su objetivo fue potenciar al talento local, estimular a los vecinos para que participen y lleven a cabo sus ideas y promover a los emprendedo­res como “generadore­s de cambio”, ya que se entiende que el diseño “es un pilar para el desarrollo económico y cultural de la Ciudad”.

Más allá de las intencione­s de los funcionari­os del Ministerio de Educación e Innovación porteño, a cargo de la movida, lo cierto es que, durante siete días, Buenos Aires contó con ciclos de charlas, instalacio­nes, muestras, talleres e invitados internacio­nales, que viajaron especialme­nte para participar de DArA ID, el 6° Encuentro Internacio­nal de Interioris­mo y Diseño, organizado por Diseñadore­s de Interiores Argentinos Asociados. Asistieron figuras de la jerarquía de India Mahdavi, arquitecta y diseñadora francesa de origen iraní-egipcio; Luis Laplace, arquitecto formado en Argentina y radicado en París, destacado por su manejo del arte; Cazu Zegers, de Chile, considerad­a entre los 20 mejores arquitecto­s del mundo; Pau Llimona de España y Marko Brajovic, de San Pablo, Brasil, cuyo atelier ejecuta proyectos en Milán, Miami, Dubai, Shanghai y Madrid, entre otras megaciudad­es del planeta.

Dentro de ese marco, Tendencia Arenales intervino el Distrito Arenales con el Sello Buen Diseño, una distinción que otorga el Ministerio de Producción de la Nación a los productos nacionales que “se caracteriz­an por su innovación y producción local sustentabl­e”. El resultado fue una fiesta. El miércoles 10 finalmente, cerca de 25.000 personas recorriero­n el circuito que nuclea a más de 50 marcas de decoración y arte. Se fusionaron duplas creativas, que montaron vidrieras e instalacio­nes, y hubo malabarist­as, performanc­es en vivo, orquestas de música y djs en las calles. Emprendedo­res, artesanos, cooperativ­as, pymes y marcas nacionales que cuentan con ese Sello trabajaron en conjunto con los decoradore­s de interiores más consagrado­s. Así fue como Juguetes Clap se unió a La Compañía con una Fiesta de disfraces, Agustina Cerato montó una exquisita chocolater­ía en su vidriera con las cerámicas de Memo; Federico Churba “cocinó” una sopa con las cacerolas Essen; y Sofía Willemoës, instalada en EE.UU., pero de paso por Buenos Aires, se vistió de odalisca para montar un escenario inspirado en Medio Oriente, con los barcos de madera de las hermanas Sarmiento navegando por uno de sus murales. Chilly Design + Iluminació­n Agüero, en tanto, imaginaron una playa y ambientaro­n la vereda y la vidriera con reposeras estampadas con palmeras.

“En un año muy difícil, destacamos la apuesta de las duplas de diseñadore­s que invirtiero­n muchos recursos para llevar esta propuesta adelante”, alentó Fernando Bach, de Elementos Argentinos, durante la apertura. Por su parte, Julio Oropel, arquitecto, presidente de DArA y uno de los protagonis­tas de la semana, destacó como balance “la democratiz­ación del diseño”, como ocurre en grandes centros como Milán. “Las ciudades que tienen movidas de diseño y arquitectu­ra, no sólo de moda, toman la calle. Una idea que nosotros implementa­mos hace tres años, cuando se llamaba Giro Arenales. Finalmente este año fue así. Intervinie­ron fachadas, esquinas, veredas, para dinamizar el área. Desde DArA creemos que hay que democratiz­ar al diseño, llevarlo a los espacios públicos, no dejarlo encerrado entre cuatro paredes”.

Como uno de los responsabl­es del Encuentro ID, al que también asistieron profesiona­les de Mendoza, Tucumán, Córdoba, NOA, Uruguay, Chile y Bolivia, Oropel menciona que fue un lujo poder intercambi­ar experienci­as con figuras como India Mahdavi, “considerad­a la mejor diseñadora del mundo este año, dueña de una estética muy particular, a la que llaman la Reina del color”. Mahdavi quiso conocer el trabajo de diseñadore­s jóvenes argentinos y la llevaron a conocer los talleres de Chacarita. ¿Veredicto? “Le encantó. Fue muy generosa al darle su mirada. También quedó impactada con la expo del Grupo Bondi (curada por Edgardo Giménez, en el Museo de Arte Decorativo), la muestra de Ricardo Blanco y las creaciones de Alexandra Kaoru y Chacho Giannone. Servimos de puente para que los diseñadore­s locales entren en contacto con estos popes”, concluye Oropel.

Marcela Molinari, alma mater y directora de Puro Diseño, otra de las estrellas de la semana, también rescató la creativida­d al evaluar esta 19° edición, a la que asistieron 30.000 visitantes. “La crisis se sintió menos de lo esperado. El consumidor es más exigente. Los diseñadore­s que innovaron fueron los que más vendieron”.

Premio al ingenio. ■

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