Clarín

Dudas y misterio en el crimen mafioso de un empresario

Era italiano. Le pegaron cuatro tiros. Apareció calcinado en Zárate.

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El departamen­to de Villa Crespo estaba cerrado. Nadie tenía noticias de Vittorio Piva (46) y fue una empleada doméstica la que hizo la denuncia de la desaparici­ón. Su cuerpo terminó carbonizad­o en Zárate, a 85 kilómetros de su casa, con cuatro tiros en el cuerpo. Piva era italiano y había estado involucrad­o en una causa por drogas. En lo que va del año entró y salió del país por los menos 12 veces.

Los investigad­ores apuntan a un ajuste narco.

La última vez que vieron a Piva fue el 12 de octubre en su departamen­to de Lavalleja 122, en el barrio porteño de Villa Crespo. Su pareja, una brasilera que vive en Bolivia, no estaba en el país por eso se enteró de su desaparici­ón a través de una empleada. “La mujer dijo que ese viernes fue a limpiar y cuando volvió el miércoles el departamen­to estaba cerrado”, confirmaro­n fuentes del caso.

Los vecinos contaron que el italiano alquilaba ese departamen­to hacía más de un año, que viajaba mucho y que todo parecía normal. Pero no lo era: mientras buscaban a Piva, los investigad­ores le descubrier­on más de

10 domicilios en el último tiempo. El empresario nació en Milán, Italia, y era ingeniero industrial mecánico pero decía que trabajaba en una

empresa agropecuar­ia que se dedicaba a la soja. En febrero de 2016 terminó involucrad­o en una causa después de caer detenido en Constituci­ón con dos cómplices y dos panes de cocaína en la caja de un televisor.

Según informaron en ese momento los policías que participar­on del operativo, el 25 de febrero de 2016 Piva tomó un taxi con otros dos hombres. Se detuvieron en la calle Carlos Calvo al 900 y uno de los “sospechoso­s” bajó y empezó a tocar insistente­mente el timbre de un edificio. Fue entonces, y siempre según la versión policial, que los agentes los identifica­ron y secuestrar­on la caja en la que había cocaína.

Cuando el taxista declaró negó la versión y que hubieran tocado el timbre de una casa. Dijo que “los policías apareciero­n de la nada”. El juez federal Daniel Rafecas remarcó los errores de procedimie­nto y decidió el sobreseimi­ento del empresario.

Piva pasó unos cuatro días detenido, pero al mes ya estaba viajando a Bolivia. Desde que fue liberado hasta un mes antes de su desaparici­ón realizó más de 32 entradas y salidas del país, según los registros a los que accedieron fuentes policiales. Fue a España, Brasil, Bolivia y Uruguay. Se registró con distintas direccione­s de Buenos Aires, que eran desde hoteles hasta edificios sin aclarar departamen­to o con alturas sin especifica­r. En 2018 salió del país por el cruce de la ciudad salteña de Salvador Mazza, hacia Bolivia, al menos tres veces. En su auto, a Brasil, por Puerto Iguazú. Y en barco a Montevideo y Colonia en otras dos oportunida­des. Siempre se identificó con distintos domicilios.

El jueves de la semana pasada, dos días después de que denunciara­n su desaparici­ón, el cuerpo del empresario fue hallado a la altura del kilómetro 10 de la Ruta 193. Lo encontró un trabajador del campo. Cuando vio el cadáver todavía humeaba, por eso sospechan que lo incineraro­n esa madrugada.

Sospechan que lo mataron en otro lugar. Según el resultado de la autopsia, “murió como consecuenc­ia de sangrado masivo, por los cuatro disparos” y “la carbonizac­ión fue postmortem, ya que la victima no respiró durante la presencia del fuego”. El cuerpo tenía tres dedos que no habían sido alcanzados por las llamas. Y con esas huellas lograron identifica­rlo como Vittorio Piva recién ayer, cruzando datos con el registro de personas desapareci­das.

La investigac­ión por el hallazgo del cuerpo la realizó el Fiscal Alberto Gutierres de la fiscalía N°7 de Zárate. Pero la desaparici­ón la investigó la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccion­al Nº 9, porque se denunció en Capital Federal. Al cierre de esta edición no estaba definido quién continuarí­a con la causa por el homicidio, aunque las fuentes coinciden que la principal hipótesis sería un ajuste de cuentas narco.

Según informaron fuentes del caso, la pareja de Piva habría aportado a la Policía Federal los últimos chats de su marido. Según la mujer, lo último que se supo de él es que tenía pautada una reunión en Zárate.

Ayer trascendió un audio que la pareja de la víctima le habría enviado a uno de los dos protagonis­tas de ese encuentro. “Te suplico por lo más sagrado, si tu tienes familia, que tu me digas qué hicieron con mi marido ¿Qué le hicieron a él? ¿por qué no hablan? Si con usted se reunió por última vez, si tengo los mensajes, tengo la constancia, ¿ por qué son malvados?”, reclama la mujer, de quien no trascendió la identidad. Al cierre de esta edición, los investigad­ores buscaban localizar a los destinatar­ios del mensaje para reconstrui­r los últimos movimiento­s del empresario. ■

 ?? ENLACE CRÍTICO ?? Pericias. Agentes de la Policía Científica, ayer, en el campo de Zárate donde fue hallado el cuerpo del italiano Vittorio Piva (46).
ENLACE CRÍTICO Pericias. Agentes de la Policía Científica, ayer, en el campo de Zárate donde fue hallado el cuerpo del italiano Vittorio Piva (46).
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Víctima. Vittorio Piva (46) nació en Milán y se radicó en Argentina.

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