A un año de las elecciones, y los fueros de Ottavis
A los padrones
Las elecciones generales serán el 27 de octubre de 2019. Por eso, exactamente a un año de la votación donde se definirá el nombre del futuro Presidente o Presidenta (o quiénes irían a un eventual balotaje) son varios los que intentan derramar optimismo en el oficialismo, en medio del bajón que experimentan en el ánimo y en las encuestas tanto Mauricio Macri como el resto de sus funcionarios y principales dirigentes de la alianza gobernante Cambiemos. Por eso, un hombre de confianza de la gobernadora María Eugenia Vidal realizó un ejercicio para insuflar alegría -y globos- entre el Gabinete provincial tanto como en el nacional y en el de la Ciudad de Buenos Aires. Federico Salvai, jefe de Gabinete de Vidal, armó en su computadora un comparativo de lo que daban las encuestas un año antes de las elecciones de 2015 y de la de 2017: allí, Cambiemos siempre apareció en desventaja frente al kirchnerismo y finalmente, se terminó imponiendo en esos comicios. Así sucedió en las PASO y en la pelea final por la gobernación bonaerense en 2015 cuando María Eugenia Vidal, finalmente, venció a Aníbal Domingo Fernández. Y también, cuando las encuestas daban (en las legislativas del 2017) que Cristina Kirchner vencía a Estaban Bullrich por 38,6% contra 31,8% y los guarismos finales fueron de 41,38% contra 37,25%, en favor del hombre de Cambiemos en detrimento de la ex Presidenta. Tras ese cuadro comparativo, Salvai pretende que el “optimismo” se renueve (y se sostenga) en que en un año sucederá lo mismo y ganará el oficialismo actual en la renovación presidencial, así como en la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Y de paso, se sube a una frase de Winston S. Churchill que dice: “Soy optimista. No parece de mucha utilidad ser cualquier otra cosa”...
Cuestión de fueros
Donde también hay preocupación es en el seno de la agrupación kirchnerista La Cámpora pues los dirigentes de esa agrupación mencionados en la causa de los cuadernos están en tiempo de descuento. Es que el juez federal Claudio Bonadio va a definir, de modo inminente, la situación de cada uno de esos diri- gentes en la investigación que altera a todo el kirchnerismo. El caso no es tan difícil -a prioripara quienes son diputados nacionales pues deberían perder los fueros ante un eventual desafuero del Congreso Nacional: se trata de Máximo Kirchner y Andrés “Cuervo” Larroque. Pero quien está muy asustado es José Ottavis pues el inquieto dirigente es diputado pero ¡provincial! De este modo, Ottavis está complicado ante Bonadio pues el juez podría no necesitar efec- tuar una consulta ante la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, en caso de disponer alguna medida de fuerte impacto ante la dirigencia de La Cámpora. Fueros débiles si los hay...
Slim fit
Mientras tanto, el jefe de los muchachos camporistas recurre al deporte para calmar las ansiedades judiciales. Máximo Carlos Kirchner camina en la cinta 5 kilómetros por día y es una de las razones por las que joven diputado luce en la Cámara baja su estilo “slim fit” o ajustado. Mientras su madre Cristina Kirchner hace base (política) en el Instituto Patria, Máximo incorporó una pesada cinta a su departamento de la zona de Congreso y se sube al armatoste mientras cranea y negocia -con las otras tribus peronistas- su futuro político que está enfocado en renovar su banca de diputado nacional. Así, como diputado, mantendría “la dieta”...
Cartelitos
En cambio, en algunos lares del Conurbano bonaerense la grieta parece aggiornarse. Por ejemplo en La Matanza donde la intendenta Verónica Magario se muestra sonriente en una gigantografía ¡del Metrobus! La jefa comunal súper K se fotografió con la obra que hizo el Ministerio de Transporte nacional -con un crédito del Banco Mundial- y que despertó, cuando Macri y Vidal fueron a inaugurarla, un cruce entre los matanceros y los cambiemistas. ¡Próxima parada!