Clarín

El puerta a puerta, una pesadilla: las entregas demoran 4 meses y se encarecen por el dólar

Compradore­s afirman que sus paquetes llegan al país en días, pero quedan varados largo tiempo hasta el reparto. Según la Aduana y el Correo, pasa porque hubo demasiados pedidos.

- Mariano Gavira mgavira@clarin.com

Comprar un producto en el exterior y recibirlo en la casa. Parece fácil. Leer esa secuencia no lleva más que un segundo, pero llevarla a cabo puede ser un dolor de cabeza. Demoras de cuatro meses y costos encarecido­s por la suba del dólar son los problemas que enfrentan los argentinos que desean adquirir productos en webs extranjera­s y recibirlas en su hogar. Desde la Aduana y el Correo Argentino admiten la tardanza y lo atribuyen a que creció la cantidad de operacione­s, lo que hizo colapsar el sistema de clasificac­ión de paquetes.

El puerta a puerta fue reabierto en agosto del 2016, luego de tres años de “cepo”. Problemas y demoras existieron desde el inicio, pero la gente podía recibir sus paquetes, en promedio, a dos meses de haberlos encargado. Hoy, según los usuarios afectados, esa espera se duplica y puede llegar a 120 días sin respuestas. Desde junio se agravó la tardanza y sobran casos de gente que relata el trámite como una pesadilla. Son muchos los que ordenaron mercadería a mitad de año, pero aún no recibieron ni siquiera el primer telegrama para iniciar el trámite ante la AFIP.

La informació­n que se les brinda a los usuarios es muy poca, pese a que el vendedor extranjero les confirma que el producto llegó al país. Desde China (el mercado al que más se com- pra), el producto suele llegar en dos a cuatro semanas, pero luego tarda meses hasta ser clasificad­o para el reparto. Es decir, que el viaje de Asia a América demora mucho menos que el de Retiro a la casa del comprador.

Una vez arribado a la Argentina, el paquete queda en la Aduana hasta que es revisado. Luego, si se lo aprueba como apto para puerta a puerta, hay que esperar que el Correo lleve hasta el hogar un telegrama de papel con un código. Recién entonces se puede hacer una declaració­n jurada online que requiere clave fiscal de nivel 3, generar un volante de pago (VEP) para pagar el arancel de importació­n del 50% y realizar el pago para el Correo. Finalmente, si todo salió bien, la compra queda lista para ser llevada a domicilio.

“Todo el proceso está llevando cuatro meses. En cinco años nunca había demorado tanto”, explicó Guido Di Paolo, creador y administra­dor de Aliexpress.com.ar, la comunidad más grande de argentinos que compran en el exterior. Allí y en otras redes sociales son cientos los mensajes de personas molestas (ver aparte).

Que nadie les da una respuesta clara, que los paquetes vuelven al país de origen sin haber recibido el aviso de que estaba en la Argentina, que los movimiento­s en los números del seguimient­o del pedido son nulos...

Como si fuera poco, además de la espera, a muchos se les sumó la suba del dólar. Desde mayo la cotización de la divisa subió casi $ 20, por lo que el comprador que tiene un paquete demorado deberá pagar el impuesto -50% del valor del producto- mucho más elevado en pesos del que había calculado al hacer el encargo. Una sorpresa similar a la que ya habían tenido al pagar su resumen de tarjeta a un tipo de cambio mucho más alto que el vigente al comprar.

Los encargados del sistema admiten el problema. En la Aduana y en el Correo Argentino coinciden que en abril y mayo hubo un aluvión impensado de compras al exterior. Afirman que eso hizo que los sistemas colapsaran y los paquetes se acumularan. De hecho, en los telegramas que llegaron recienteme­nte, se lee: “El aumento en la cantidad de envíos del exterior y el atraso en confeccion­ar las declaracio­nes han generado demoras en el proceso de liberación”.

“Fue una tormenta de dos meses de productos que no paraban de llegar. El flujo se quintuplic­ó si se lo compara con diciembre del 2017 y no lo pudimos prever”, le contaron a Clarín fuentes del Correo. En la Aduana sostienen lo mismo y agregan que mucha gente no completó en forma adecuada los formulario­s (declaracio­nes juradas) necesarios para retirar sus productos.

Tanto en el Correo como en la Aduana afirman que ya están dejando atrás de los inconvenie­ntes y prometen que para las próximas semanas se irán destraband­o los productos que están parados desde hace más tiempo: “Tenemos un operativo especial”, anuncian en el Correo. “Trabajamos en herramient­as nuevas para que el año que viene los usuarios tengan el proceso más sencillo”, aseguran de Aduana. Mientras tanto, la espera continúa. ■

 ?? NÉSTOR GARCÍA ?? La sucursal. Un cliente sale con su encomienda del Centro Postal Internacio­nal de Retiro. Muchos van a esa oficina a reclamar por los envíos que quedaron “en un limbo”.
NÉSTOR GARCÍA La sucursal. Un cliente sale con su encomienda del Centro Postal Internacio­nal de Retiro. Muchos van a esa oficina a reclamar por los envíos que quedaron “en un limbo”.

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