¿Y ahora quién tiene que ser el 9 titular de Boca?
Benedetto reabrió un debate que parecía quedar archivado por este semestre. Y la pregunta vuelve a florecer. ¿Quién debe ser el nueve titular de Boca hasta fin de año? El abrazo eterno entre el héroe de la noche y Abila en el festejo de los goles evita cualquier competencia desleal, pero el día a día hasta el encuentro de vuelta frente a Palmeiras será decisivo.
Pipa ya sabe de qué se trata. En enero de 2017, tras una lesión muscular, se discutía si no debía seguir Walter Bou (había logrado goles consecutivos frente a Racing, San Lorenzo, River y Colón en el cierre de 2016), pero Benedetto resolvió todo muy fácil: hizo dos goles en el primer partido oficial del año, ante Banfield, y acalló cualquier discusión.
Esta vez es distinto. Su regreso tras la operación le costó más de lo imaginado, pero además la competencia es de mayor jerarquía. Ábila se hizo cargo del ataque de Boca en la ausencia de Pipa y suma 12 goles en 26 partidos con la camiseta de Boca. Algo más: por sus características, le aporta un juego físico que se adecua a las batallas que el Mellizo planificó para jugar como visitante en la Copa. Es cierto: ni bien recibió el okey del médico sobre el alta del Pipa, Barros Schelotto lo tiró a la cancha. Pero los partidos le costaron a Benedetto y guardarse esa carta en el banco para viajar a San Pablo puede ser de gran ayuda.
Los otros nueve del plantel corren desde atrás. Poner a Mauro Zárate en esa posición fue un recurso contra Cruzeiro para tener
una mayor velocidad en la presión y en la contra pero el DT terminó incluyendo a Wanchope en la segunda etapa. Todo indica que ante Palmeiras volverá a ser titular Ábila e incluso la variante puede ser el ingreso de Villa por Zárate, para conformar un 4-3-3 que mute en un 4-1-4-1 con el retroceso del colombiano y de Pavón.
¿Y Tevez? Postergado al banco en los juegos decisivos del semestre, su aparición en el equipo no será como nueve. Si tiene minutos, entrará por Zárate o uno de los extremos. Sus 8 goles en el año dejan un buen saldo en proporción a los minutos de juego que tuvo, pero ahora las semifinales achican el margen para su ingreso. Menos ahora que Benedetto reapareció a puro gol. ■