Clarín

“Necesito despedirme de los hinchas de San Lorenzo jugando”

Leandro Romagnoli. El ídolo que prepara su partido homenaje

- Enrique Gastañaga egastanaga@clarin.com

Sonriente y observado por un cuervo impactante, vestido todo de negro, a tono con la ocasión, Leandro Romagnoli posa con felicidad total mientras el fotógrafo-hincha de Clarín busca con tanto talento como obstinació­n la mejor versión de ese momento. Es una de las bocas de acceso a la popular local del Nuevo Gasómetro, pero podría ser ese túnel a la historia de San Lorenzo que sin dudas atravesó el Pipi hace rato. Ya no se lo verá de pantalones cortos jugando por los puntos a ese 10 que supo marcar una huella hasta transforma­rse en el jugador azulgrana más campeón, pero sí habrá una oportunida­d para disfrutarl­o una vez más. Será su homenaje.

Falta para el 15 de diciembre, pero él ya está jugando. Y explica esa elevada dosis de ansiedad: “Necesito un partido para despedirme de los hinchas de San Lorenzo porque yo no me retiré ju- gando. El día con Belgrano, en esta cancha, entré y jugué 10 o 20 minutos. Ahí no sabía qué iba a hacer, sinceramen­te. Lo tenía que decidir, analizar. Después, en la última fecha del torneo, con River, perdimos y no entré. La idea es despedirme bien después de tantos años en el club y de tantas cosas que vivimos juntos. La gente me demostró siempre su cariño y me lo sigue demostrand­o en cada momento. Siempre se portó de maravillas conmigo”. -¿Te preguntás por qué el hincha de San Lorenzo te quiere tanto o ni pensás en eso?

-Creo que la gente me agradece por los seis campeonato­s, por la Libertador­es por supuesto como lo máximo, pero también por haber estado en ese momento tan difícil de la Promoción, cuando nos salvamos del descenso. Además, valoran que siempre jugué en San Lorenzo, sacando cuando me fui a México y a Portugal. Y por supuesto se identifica­n porque saben que soy hincha de este club.

Se engancha Romagnoli: “Este partido espero que sea lindo para todos. La idea es juntar a los compañeros y técnicos que me ayudaron a salir campeón con San Lorenzo, a los chicos del 2001 y 2002 con los de 2013 y 2014. Hay una diferencia de edad, pero va a salir un lindo partido. La gente se va a reencontra­r con grandes jugadores que quedaron en la historia de San Lorenzo. Quiero que vean juntos a Silas, Gorosito, al Beto Acosta, a Romeo... Ojalá podamos disfrutarl­o todos y divertirno­s”.

-¿Te sentís el ídolo número uno en la historia de San Lorenzo?

-El uno no sé... Siento que la gente me quiere mucho. Pero soy muy consciente de que San Lorenzo tiene muchos ídolos. Todos los que nombré, los Matadores, los Carasucias... La Oveja Telch, el Sapo Villar, el Mono Irusta... Lo que pasa es que yo soy el más reciente. Pero San Lorenzo tiene muchísimos ídolos.

-¿Cómo manejaste ser suplente en el último tramo de tu carrera?

-Para ser suplente uno nunca se prepara. Siempre me entrené igual, esperando la chance. A nivel exposición, trataba de no generar polémicas al hablar con la prensa para no perjudicar al grupo. Por eso no busqué nunca ningún tipo de conflicto.

-Ya terminaste el curso de técnico. ¿En cuánto tiempo proyectás dirigir? -Me gustaría dirigir, pero no me pongo plazos. No sé cuándo. -¿Arrancaría­s como DT en San Lorenzo o desde más abajo?

-Me gustaría empezar dirigiendo a San Lorenzo. Conozco muchísimo al club. El tema es que al ser técnico uno abre el abanico. Como jugador uno puede elegir más.

-¿Cómo armarías un equipo si tuvieras en el plantel a Silas, Gorosito y Romagnoli? ¿Jugarían los tres?

-Los tres juntos, por supuesto. -¿Dónde pondrías a cada uno? -Pensaría en un 4-3-3. De los tres de arriba, yo iría por la izquierda. Silas de mediapunta y Gorosito como volante interno suelto.

-Si fueras técnico de un Romagnoli, ¿qué le exigirías que a vos no te exigieron?

-Mejorar mucho el cabezazo. Jamás hice un gol de cabeza. Y también mayor marca. Tenía buen remate con derecha y con izquierda, era explosivo, pero me faltó eso: cabezazo y marca. -¿Qué te pidió algún técnico que vos jamás le pedirías a un Romagnoli que te toque dirigir?

-Por suerte, nunca me pidieron nada raro, ninguna locura. Jugué de doble 5 con Caruso, pero esa posición me gustaba. Veía la cancha de frente, con el equipo adelantado. Un lindo puesto.

Tantas ganas de que empiece ese partido tan singular tiene Romagnoli que no sólo las entradas ya se venden en Ticketek. También las camisetas ya están listas, la azulgrana clásica por supuesto, pero también la alternativ­a, esa negra que luce y que en el 10 muestra al 10 levantando las diferentes copas. “Yo sabía que se acercaba el final. Que podía jugar seis meses más, o un año, pero que de ahí no iba a pasar. Matías (Lammens) me abrió la puerta para seguir de manager y me dio la posibilida­d de mantenerme ligado al club. Lo pensé, lo analicé y sentí que era el momento”, cuenta el Pipi, ese hombrecito que con sus habilidade­s de duende gambeteó también a casi una decena de lesiones: "Tuve seis operacione­s en la rodilla derecha, entre ligamentos cruzados y limpiezas. También me operaron en la izquierda una vez de cruzados. Tuve una hernia deportiva y además me rompí el codo en la cancha de Lanús. Completito, ja".

Es Leandro Romagnoli. El más campeón en la historia de San Lorenzo, seguro. Si es el ídolo número 1, ya se trata de una cuestión bien subjetiva. Los hinchas de hoy dicen que sí. Los de ayer a lo mejor lo discuten. Los de mañana podrán repasar los videos, pero ya se habrán perdido el placer de gozarlo en vivo y en directo. ■

 ?? RUBÉN DIGILIO ?? Bien cuervo. Leandro Romagnoli, con la camiseta alternativ­a de la despedida, vestido de negro y bien observado, en una de las bocas de la popular local del Gasómetro.
RUBÉN DIGILIO Bien cuervo. Leandro Romagnoli, con la camiseta alternativ­a de la despedida, vestido de negro y bien observado, en una de las bocas de la popular local del Gasómetro.

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