Clarín

Manzur echó a Alperovich del gobierno y se calienta la interna del PJ en Tucumán

Le anuló el cargo de asesor que tenía el ex gobernador y le sacó los beneficios como chofer, auto, teléfono y viajes.

- Pablo Ibáñez pibanez@clarin.com

El PJ tucumano atraviesa un traumático divorcio político que ingresó en la etapa de división de bienes. Los duelistas son Juan Manzur, gobernador con ganas de reelegir, y José Alperovich, ex mandatario con deseos de volver.

Manzur "echó" del gobierno a Alperovich: le anuló un nombramien­to como asesor ad honorem, que le permitía al actual senador disponer de los beneficios de un funcionari­o: chofer, auto, telefonía y viajes.

La expulsión la ejecutó el vice Osvaldo Jaldo que quedó con la lapicera porque Manzur viajó a una gira comercial.

No fue el único cross en la riña entre los ex socios. El PJ tucumano aceptó la licencia de Beatriz Rojkés de Alperovich a la jefatura partidaria y aceleró la salida de quienes le respondían en el Gobierno y la legislatur­a.

La razzia, se da por descontado, alcanzaría a Sara Alperovich, directora de Juventud e hija del ex gobernador

El motor de la pelea es la candidatur­a de 2019. El 17 de octubre, en el mega acto peronista, Manzur anunció que irá por la reelección. Este sábado, Alperovich avisó que buscará su cuarto período.

El condimento lo aporta Cristina Kirchner, de buena relación con el ex mandatario tucumano y su mujer aunque no tiene vínculo con Man- zur, que fue su ministro durante casi seis años.

Dato anexo: Tucumán fue la única provincia que visitó Cristina en 2017, luego de hacer campaña en Buenos Aires, cuando fue a un encuentro de militantes organizado por Rojkés de Alperovich.

El duelo Manzur-Alperovich estaba en estado embrionari­o, tomó furia en las últimas dos semanas y estalló en estas 72 horas. Este lunes, el consejo del PJ tucumano controlado por Manzur se reunió de urgencia para aceptar el pedido de licencia de Beatriz Rojkes pero en vez de enero la "licenció" hasta abril, a la vez que anunció que el 17 de febrero habrá internas.

Se da por hecho que Manzur buscará quedarse con esa jefatura. El 17 de noviembre, según dijo a Clarín en Tucumán, se hará el Congreso para fijar el cronograma.

Eso cristaliza lo que Alperovich an- ticipó el sábado cuando dijo que competirá por fuera del PJ y pidió que la elección a gobernador se haga con voto electrónic­o.

En la Casa Rosada auscultan la interna tucumana: ven encuestas que muestran a Alperovich con buena imagen pero al grueso del sistema político lo ubican en estado alineado con Manzur.

En el PJ tucumano entienden que la maniobra del ex va en serio: "Al principio pareció una amenaza pero ahora parece que está decidido aunque pierda", contó a Clarín un dirigente que pivoteó entre ambos jefes. "Si no hace eso, José se jubila", dicen cerca de Manzur.

José Alperovich, en su toma de posiciones, criticó con dureza al presidente Mauricio Macri y avisó que votará en contra del presupuest­o nacional del 2019. La semana pasada, Manzur envió a sus legislador­es a dar quórum en la Cámara de Diputados, aunque luego se abstuviero­n.

Otro factor, si se quiere externo al PJ. Cambiemos, que apuntaba a ganar la provincia y hasta agitó la postulació­n de Alfonso Prat Gay, aparece desdibujad­o y sin proyección, por lo que no es visto como una amenaza política ni electoral.

"Si existiese el riesgo de perder la provincia con Cambiemos, seguro arreglaría­n, pero como ahora eso no ocurre les da más gana de pelearse entre ellos", redondea un peronista de Tucumán. ■

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