Trump se endurece con los inmigrantes y quiere enviar 15.000 soldados a la frontera
El presidente sorprendió a la prensa al mencionar esa cifra. Pretende evitar que ingrese al país la caravana de 7.000 hondureños que ya avanzan por México. Y agita el tema en clave electoral. “¡No los vamos a dejar pasar. Den la vuelta!”, los amenazó.
Con la campaña electoral en plena ebullición, el presidente estadounidense Donald Trump endureció su postura con los inmigrantes y anunció que podría enviar hasta 15.000 efectivos a la frontera con México para evitar que ingrese al país la enorme caravana de 7.000 centroamericanos que vienen huyendo de la pobreza y la miseria.
“Con respecto a la caravana de migrantes, nuestros militares están desplegados. Tenemos 5.000 y vamos a ir hasta 10.000 o 15.000”, declaró Trump desde los jardines de la Casa Blanca, ante el asombro de los periodistas por una cifra que sonaba insólita. Según los especialistas, se trata de la mayor operación militar de estas características desde la Revolución Mexicana.
Antes, en una serie de tuits, el mandatario utilizó un lenguaje muy duro para referirse a los inmigrantes: “No vamos a dejar que estas caravanas, que están formadas por matones y miembros de bandas, entren en Estados Unidos. Nuestra frontera es sagrada, hay que venir legalmente. ¡Den la vuelta!”.
Después de acusar a las autoridades mexicanas de no hacer nada para frenarlos, reiteró que entre los integrantes de la caravana hay “tipos muy malos y pandilleros”. “Las caravanas están compuestas de algunos combatientes y gente muy dura. Lucharon con fuerza y agresividad contra México en la frontera Norte antes de atravesarla. Los soldados mexicanos fueron heridos, incapaces o no tuvieron voluntad de detenerla”, señaló.
En la frontera sur ya hay 2.100 efectivos de la Guardia Nacional, un cuerpo de voluntarios que actúa como fuerza de reserva del Ejército. Habían sido enviados en abril pasado ante la llegada de una caravana más pequeña. Pero a fines de esta semana llegarán 5.200 soldados en actividad que el Pentágono desplegó para reforzar la seguridad por orden de Trump. Si bien estos efectivos no pueden participar en arrestos de inmigrantes sin papeles porque la ley impide a los cuerpos militares practicar detenciones, su tarea es básicamente de apoyo logístico e intimidación.
El mandatario estadounidense ha hecho de la caravana de migrantes un tema electoral, dado que el miedo a la inmigración indiscriminada tiene un fuerte efecto entre sus simpatizantes. El relato que Trump ha construido es el de criminales y hasta terroristas yihadistas avanzando hacia Estados Unidos.
Los migrantes se encuentran aún a semanas de llegar a la frontera con Estados Unidos, donde pretenden solicitar asilo por las condiciones de violencia que viven en sus países. Los que más cerca están se encuentran en el sur de México. Dependiendo de la ruta que tomen, deben recorrer entre 1.390 ó 3.500 km de distancia.
La caravana principal está compuesta por unos 7.000 migrantes centroamericanos. Comenzó con un poco más de la mitad, pero a lo largo del
trayecto se fue engrosando. La gran mayoría son hondureños. El lunes, una segunda caravana conformada por unas 2.000 personas, en este caso salvadoreños, entró a territorio mexicano por Guatemala. Marchan a pie, sin ningún tipo de contención. Hay muchas familias con niños pequeños, y dependen de la solidaridad de los habitantes de la región para proveerse de agua y comida.
En las elecciones legislativas de medio mandato del próximo martes, los demócratas tienen opciones de recuperar ambas Cámaras del Congreso. Por eso Trump recurrió a su retórica más dura contra los inmigrantes. Uno de ellos es el anuncio que hizo el lunes de que va a acabar con el derecho a la nacionalidad por nacimiento. El otro, evitar el ingreso por México.
La retórica pegó fuerte entre los sectores más conservadores. Ayer, milicianos civiles aseguraron estar preparados para ayudar al gobierno a frenar la “invasión” que para ellos representa la llegada de inmigrantes centroamericanos. “Estamos listos para apoyar y asistir a la Patrulla Fronteriza, esperamos que más gente llegue y se una a nuestro movimiento. Planeamos patrullar por tierra y por aire, pues la llegada de esta caravana es una invasión”, dijo Shannon McGauley, presidente de la milicia civil Minuteman en Texas.
McGauley aseguró que actualmente ya cuentan con más de 200 efectivos en diferentes puntos de la frontera en Texas, y esperan que en las próximas semanas se unan más personas hasta alcanzar una cifra de unos 1.000 voluntarios.