Central y Newell’s, en un clásico con mucho en juego y sin hinchas en las tribunas
Lejos de Rosario, la seguridad estará a cargo de 100 policías. Un cruce clave para los dos entrenadores.
Se verán las caras a 300 kilómetros de distancia de la ciudad que los vio nacer, crecer, disfrutar o sufrir. Se podrán escuchar con facilidad los gritos y las órdenes de los técnicos o lo que se vayan diciendo los 22 protagonistas en el césped de la cancha de Arsenal. Porque aunque en la Copa Argentina en casi todos los partidos pueden estar las dos hinchadas, en esta ocasión será un clásico a puertas cerradas. En Sarandí, desde las 15.30, Newell’s y Rosario Central, que no atraviesan por su mejor momento futbolístico, jugarán por los cuartos de final para ver cuál de los dos se instala en la semifinal con Temperley. Habrá 100 policías que intentarán que todo transcurra con normalidad.
Como sucede en un encuentro con tanto en juego, seguramente prevalecerán la tensión, los dientes apretados, la fricción. Porque el que quede afuera tendrá el futuro condicionado. Los dos entrenadores se juegan el futuro en este clásico. Ambos clubes tendrán 30 personas habilitadas (además de los planteles) para ingresar al estadio. Los dirigentes de los dos clubes no pudieron acordar dónde dispu- tar este partido. Y la AFA determinó el escenario y las condiciones.
Está dicho: los dos vienen torcidos en la Superliga. Newell’s utilizó suplentes el lunes para derrotar 2 a 0 a Argentinos y eso le dio un poco de oxígeno a su técnico Omar De Felippe. Apenas tiene 11 puntos y esta Copa puede servir de envión para afianzar a un plantel joven que pelea para no padecer con los promedios.
De Felippe lo tiene claro: “Este partido es metro a metro, no te podés dis- traer. Todo el mundo se cuida demasiado cuando se juega mucho como en este partido. Los dos equipos estamos igual, en una situación en que estamos buscando identidad”.
Por el lado de Central su presente tampoco es venturoso. También suma 11 unidades en la Superliga. Lleva 6 sin ganar, con cuatro derrotas incluidas. El domingo perdió con Patronato sobre la hora. ¿Cómo imagina Bauza los 90 minutos de hoy?: “Los dos llegan con preocupaciones pero con deseos de ganarlo. Los dos equipos no vienen de grandes partidos. Va a ser un clásico como lo fue toda la vida, muy disputado, muy intenso y el que tenga mayores aciertos será el que se beneficie”.
Datos de los equipos: el Patón esperará a Caruzzo hasta última hora. El defensor arrastra una contractura. La mayor duda la tiene en ofensiva. Hay dos lugares para tres jugadores: Lovera, Herrera y Zampedri. El ex delantero de Atlético Tucumán parece fija por lo que aporta en el área rival. De Felippe, en cambio, tendría el equipo en su cabeza: el que le ganó a Tigre y perdió con Estudiantes.
En Rosario, en tanto, se desplegará durante todo el día un operativo de seguridad para controlar los principales corredores gastronómicos (hay muchas reservas en bares para ver el partido) y las zonas donde se suelen llevar a cabo los festejos (ambos estadios y el Monumento a la Bandera).
Noventa minutos y un pasaporte a semifinales. Sin gente en las tribunas. Ojalá que sea en paz. ■