“Es una narrativa antropológica del rock en castellano”
El ídolo del Club del Clan y el guitarrista de Manal cierran la grieta entre “progresivos” y “complacientes”.
Johnny Tedesco, de El Club del Clan, y Claudio Gabis, guitarrista de Manal, se unen por las raíces de nuestro rock.
NOCHE DE BLUES Y ROCK
Estamos con dos tipos fascinantes. Por orden de aparición cronológica, Johnny Tedesco (1° de mayo de 1944, 74 años) y Claudio Gabis (18 de marzo de 1949, 69 años). Faltan dos segundos para preguntar si un ex Club del Clan y un ex Manal son como “el agua y el aceite”, y tres para que ambos se miren como diciendo: “Este-tipo-notiene-idea-de-nada”. “De pronto lookea así, ¿ no?”, sonríe Tedesco guiñándonos un ojo.
-Y…
“Jajá, ¡Jajajajá! ¡¡jajajjajajja!!” Gabis –cada vez más parecido al actor Jorge Marrale- se ríe, pero Tedesco se ríe más y Gabis redobla la apuesta. Un verdadero dúo.
“Si agarrás data histórica, puede ser lo que sugerís sobre el agua y el aceite, pero es al revés. El señor –Gabis señala a Tedesco- fue el autor del primer rock grabado en la Argentina: con 17 años, grabó el Rock del Tom Tom. Y te digo más: yo miraba El Club del Clan para verlo a él”. -Naaa...
Gabis: Sí. El antecedente rockero más auténtico que hay en este país es Johnny Tedesco. El empezó antes de El Club del Clan, y el primer disco, grabado en el ‘61, es muy anterior a lo que después se conoció como rock. A partir de Rock del Tom Tom hay un cambio de conducta que luego se profundizará con la aparición de Almendra y Manal.
-¿Ya se le decía “rock nacional”? Tedesco: No. Se le decía “música beat”. Después los medios dividen las aguas, sin aceites, y empiezan a rotular...
Gabis: Ahí aparece lo de “progresivos” y “complacientes”. -”Progresivo”, Gabis; “complaciente”, Tedesco.
Tedesco: A ver, La Balsa, digámoslo ya, era música complaciente. Una melodía dulce. Los Gatos también tocaron conmigo, ¿sabías? Todos me acompañaron durante un carnaval completo...
-¿Litto Nebbia formó parte de tu banda?
Tedesco: Sí sí.
-El Club del Clan explota en los ‘60. En la misma década, Manal formaba parte del ambiente vinculado al Instituto Di Tella...
Gabis: Nosotros éramos gente del Di Tella. Para que los millennials sepan, el Di Tella no sólo era un centro cultural dedicado a la vanguardia, sino un punto de encuentro de generaciones y disciplinas artísticas alternativas.
Tedesco: El Club del Clan fue un éxito tremendo, pero duró un ratito.
-El Club del Clan vendió dos millones de discos cuando en la Argentina había 20 millones de habitantes... Tedesco: Y con Rock del Tom Tom vendí un millón de discos yo solito. Con Presumida, 700 mil. Y con Coqueta, 500 mil. Gabis: Cuando El Club del Clan existía, lo que no existía en ningún lugar del mundo era la contracultura. El Club del Clan era la presentación del show business de aquellos tiempos y nosotros, Manal, vamos a aparecer como un hecho contracultural. -¿Se llevaban bien o…?
Gabis: ¡¿Entre nosotros?! ¿Pero ustedes de verdad creen en la mala convivencia de los músicos? ¿Sabés quién era el padrino de Manal? -¿Quién?
Gabis: ¡Sandro! Uno de los tipos que más nos apoyó en los comienzos. Venía ver nuestros ensayos... Tedesco: Y yo los iba a ver en vivo. -¿A quién? Tedesco: ¡A Manal!
-Eras público de Manal...
Tedesco: A mí me contagiaba la onda que tenían. Tanto, tanto, que en 1968 lo llamé por teléfono a Claudio y le dije si podíamos grabar juntos. Y se me dio.
-¿Tocaron juntos?
Tedesco: Grabé con Claudio y con David Lebón.
-Naaa...
Tedesco: Grabamos un simple, sí. Yo quise ser músico de rock, de ese palo. Cuando estuve con ellos pensé que era el momento justo, pero empecé con unas giras interminables por Latinoamérica que me hicieron perder el tren del rock…
Gabis: Para mí no fue ninguna sorpresa que él me llamara en ese entonces. Fue más o menos así: “Mirá, Claudio, me gusta mucho lo que ustedes hacen y quiero que hagamos algo”.
-¿Y qué hicieron?
Gabis: Dos temas. Uno era La Gata de piel oscura.
Tedesco: Después de ese disco simple me fui de gira, hice toda la línea Chile, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador. Iba y venía. Prácticamente dejé de vivir en la Argentina.
-¿No tuviste, Claudio, un mínimo prejuicio cuando él te llamó por teléfono en ese 1968?
Gabis: Pero nooo...
-¿Y qué decía Javier Martínez? ¿Sabía de tu relación con Tedesco? Gabis: ¿Javier? Javier era íntimo amigo de Sandro, y de ahí venía su padrinazgo de Manal.
-Okey, del Club del Clan te gustaba Johnny. ¿Y Palito Ortega?
Gabis: No me gustaba para nada. No me gustaba su música. Johnny era un auténtico rockero.
Tedesco: Soy muy blusero. Me encanta, soy un enfermo del blues. Mi error fue haberme ido de gira tanto tiempo. Al volver, tuve que avisar que había vuelto. Nunca fui de moverme mucho por mí.
-Tengo entendido que te tomaste unos cuántos años sabáticos... Tedesco: Me perdí. Sí, me cuesta no perderme...
-¿Qué repertorio piensan hacer? Tedesco: Blues y rock. Mi repertorio rockero. El hace su set, yo el mío y después compartimos escenario para hacer cuatro o cinco temas juntos, como Jugo de tomate frío. Gabis: Hacemos los grandes temas de Javier Martínez, pero el hilo conductor es el comienzo de la historia del rock en la Argentina. Estamos tratando de buscar una suerte de narrativa antropológica que empieza con Johnny y donde después es muy importante el papel de Javier. -¿Es cierto que vos tenés el primer fan club de la Argentina?
Tedesco: Sí. Tiene más de 50 años. Todavía está vigente. Son divinos. Es un orgullo grande que desde El Flaco Spinetta hasta Gustavo Cerati dijeran que yo era un referente. Me mata eso. -Claudio, ¿hay algún guitarrista mejor que vos en el rock nacional? -Pappo era mejor. Sus composiciones no me gustaban demasiado, pero me encantaba cómo las tocaba. Lo de Pappo, ese género bizarro que se hacía aquí, ese blues argentino, se convirtió en una cosa masiva gracias a él. Manal lo creó, pero él le dio cancha. Manal era Alumni y y Pappo, Boca Juniors. ■
Johnny Tedesco y Claudio Gabis presentan “Orígenes del rock y el blues” hoy a las 21, en Sirhan, Gorriti 5568. Entradas desde $390, por Ticketek.
El Club del Clan era la representación del show business de aquellos tiempos, y Manal era más un hecho contracultural”.