“La orden vino de los niveles más altos del gobierno saudita”
“En el transcurso del mes pasado, Turquía ha movido cielo y tierra para arrojar luz sobre todos los aspectos de este caso. Como resultado de nuestros esfuerzos, el mundo supo que Ja- mal Khashoggi fue asesinado a sangre fría por un escuadrón de la muerte, y se ha establecido que su asesinato fue premeditado.+
“Sin embargo, hay otras preguntas no menos importantes cuyas respuestas contribuirán a comprender este caso deplorable. ¿Dónde está el cuerpo de Khashoggi? ¿Quién es el “colaborador local” a quien los fun- cionarios sauditas afirmaron haber entregado los restos de Khashoggi? ¿Quién dio la orden de matar a esta amable alma? Desafortunadamente, las autoridades sauditas se han negado a responder esas preguntas.
“Sabemos que los perpetradores se encuentran entre los 18 sospechosos detenidos en Arabia Saudita. También sabemos que esas personas vi- nieron a cumplir sus órdenes: matar a Khashoggi y partir. Finalmente, sabemos que la orden de matar a Khashoggi vino de los niveles más altos del gobierno saudita.
“Algunos parecen esperar que este ’problema’ desaparezca en el tiempo. Pero seguiremos haciendo esas preguntas, que son cruciales para la investigación en Turquía, pero también para la familia y los seres queridos de Khashoggi. Un mes después de su asesinato, todavía no sabemos dónde está su cuerpo. Como mínimo, merece un entierro adecuado y de acuerdo con las costumbres islámicas.
“Para asegurarnos de que el mundo siga haciendo las mismas preguntas, hemos compartido la evidencia con nuestros amigos y aliados, incluido Estados Unidos.
“El asesinato de Jamal Khashoggi involucra mucho más que a un grupo de oficiales de seguridad, como el escándalo de Watergate fue más grande que un robo y los ataques terroristas del 9/11 fueron más allá de los secuestradores.
“Como miembros responsables de la comunidad internacional, debemos revelar las identidades de los títeres detrás del asesinato de Khashoggi y descubrir a aquellos en los que los funcionarios sauditas, que aún intentan encubrir el asesinato, han depositado su confianza”.