35 años son muchos
Sí. Sobre todo si analizamos los hechos ocurridos en la vida de cada uno durante este período. Quizás los jovenes no puedan comprender que el solo hecho de volver a la democracia parecía una meta inalcanzable. Pero, sin embargo, mientras editábamos material de archivo y ciertas imágenes volvían a nosotros aparecía un escenario real en el que un candidato presidencial dejaba caer sus lágrimas recitando el Preámbulo constitucional mientras la Avenida 9 de Julio se colmaba con un millón de argentinos descubriendo que la Historia es el eje de la vida mientras que, algunos otros, quemaban un ataúd de dimensiones imposibles y muchos juraban que jamás querrían un país semejante para sus hijos. Muchas cosas han vuelto a la memoria en la exposición que podemos visitar en los túneles de la Casa Rosada en la que, entre columnas centenarias y pruebas de antiguas tecnologías (como lo fueron las películas de 35 mm), invitan a recorrer el duro camino del hombre recto como fue un Presidente llegado de Chascomús. Los jóvenes (una vez más) se encontrarán con un país que quizás nunca imaginaron, tan dificil y, muchas veces, inexplicable. Con años en las retinas, la platea se colmó de testigos emocionados, no solamente por lo que veían sino por sufrir en sus propias espaldas sentimientos encontrados. Maravillosos, algunos, como la libertad recobrada. Otros son tan atroces que cuesta mencionarlos.