Expertos de Arabia Saudita borraron las huellas del crimen de Jamal Khashoggi
Afirman que el reino envió a un químico y a un toxicólogo al consulado de ese país en Estambul.
Arabia Saudita envió a dos “limpiadores” a Turquía para “borrar” las pruebas del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de ese país en Estambul, el 2 de octubre pasado. Así lo aseguró ayer un alto funcionario de Turquía. “Pensamos que estos dos individuos vinieron a Turquía con el único fin de borrar las pruebas del asesinato, antes de que la policía turca fuera autorizada a registrar las instalaciones”, indicó el funcionario, quien habló bajo estricta reserva. El cadáver de Khashoggi sigue sin aparecer, luego de un mes.
Dos hombres, un químico y un especialista en toxicología, llegaron a Estambul el 11 de octubre, nueve días después del asesinato de Khashoggi. El crimen provocó una ola de indignación en el mundo, que ensució la imagen de Arabia Saudita y del príncipe heredero Mohamed bin Salmán. Ayer lunes en Ginebra, el gobierno saudita prometió ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aclarar esta muerte.
La fuente confirmó una información publicada ayer por el diario oficialista turco Sabah. Según este medio, el químico es Ahmed Abdulaziz Alyanobi. El toxicólogo es Jaled Yahya Al Zahrani.
El diario aseguró que ambos expertos abandonaron Turquía el 20 de octubre. Fue después de haber visitado regularmente el consulado y la residencia del cónsul saudita en Estambul. La policía de Turquía no fue autorizada a registrar el consulado hasta el 15 de octubre. Tampoco pudo entrar a la residencia hasta el 17 de octubre.
“El hecho de que un equipo de limpiadores fuera enviado desde Arabia Saudita nueve días después del asesinato, sugiere que altos dirigentes estaban al tanto de la muerte de Khashoggi”, dijo el funcionario.
“Lo único que queremos ahora es enterrarlo en el cementerio Al Baqi, en Medina, con el resto de su familia”, declaró Salah Khashoggi, hijo del periodista, en una entrevista con la CNN difundida el último domingo.
“Hablé de esto con las autoridades saudíes y solo espero que ocurra rápido”, agregó Salah. El periodista era crítico de la monarquía saudita y colaboraba en el diario The Washington Post. Murió el 2 de octubre en el consulado saudita, adonde había ido por un trámite administrativo.
Inicialmente, las autoridades sauditas dijeron que Khashoggi salió del consulado. Luego reconocieron su muerte allí, pero dieron versiones que sembraron el escepticismo en la opinión pública europea y estadounidense. Se informó de una supuesta pelea que acabó mal. Luego se dijo que el periodista, de 59 años de edad, murió durante una operación de inteligencia no autorizada, de la que nada sabía el príncipe Mohamed Bin Salman, que es el poder detrás del trono saudita. Pero la fiscalía de Estambul afirmó durante la semana pasada que Khashoggi murió luego de entrar al consulado y su cuerpo fue descuartizado. Yasin Aktay, un consejero del presidente turco Recep Erdogan, dijo que el cadáver habría sido disuelto en ácido. El vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, pidió que se aclare el tema del ácido. Y el 2 de noviembre, el presidente Erdogan opinó en el diario The Washington Post que “las más altas esferas del gobierno saudita” ordenaron este asesinato. ■