Clarín

Sin brillar, Huracán sumó otro triunfo para acercarse a la cima

- Oscar Barnade obarnade@clarin.com

No juega bien Huracán pero está ahí arriba, prendido en la lucha por el título, tercero, a uno de Defensa y Justicia y a siete de Racing, con un partido aún pendiente. No juega bien, al menos eso mostró en los últimos tres partidos (1-3 con Independie­nte, 3-2 milagroso con Colón y ayer) pero casisiempr­e suma: ganó seis de los últimos encuentros. No juega bien Huracán y lo sufrió Lanús que está en plena recuperaci­ón. No juega bien Huracán, no pateó nunca al arco rival y el gol llegó por un desafortun­ado toque hacia atrás del pibe Nicolás Thaller. No juega bien Huracán, aunque a pocos hinchas les importe después de ver los lugares que ocupa el Globo en la tabla de posiciones y en la de promedios del descenso, ya convertida en un recuerdo lejano.

De a poco este Lanús de Luis Zubeldía está recuperand­o algo del buen fútbol que supo tener el año pasado. Aunque hizo el gasto en el primer tiempo, fue superior a Huracán, y ganó tácticamen­te el mediocampo, no pudo concretar esa superiorid­ad en la red. Porque además generó escasas dos llegadas. Un tiro de Belmonte que atrapó Marcos Díaz y una acción individual de Lautaro Acosta que resolvió mal. Con eso y con un buena buena distribuci­ón en el campo, el local fue superior a su rival.

El equipo de Gustavo Alfaro tuvo un primer tiempo para el olvido. El colombiano Roa jugó poco y nada. Primer porque estaba incómodo por el sector derecho y después sufrió un fuerte golpe en la rodilla derecha tras un choque con Belmonte y se fue lesionado a los 32 minutos. Si bien le van a hacer estudios, se teme una lesión ligamentar­ia. Ausente primero dentro de la cancha y luego después, el Globo no tuvo generación de juego. El panorama para la parte final era preocupant­e para la visita.

Pero el fútbol, por suerte, no tiene lógica. En la parte final, a los 3 minutos, Briasco armó una buena jugada por derecha, tiró el centro buscando a Chávez pero se interpuso la pierna de Thaller para descolocar a Matías Ibáñez. En la primera llegada al arco rival después de 48 minutos, Huracán conseguía el gol del triunfo.

Con la ventaja, Huracán encontró cierta tranquilid­ad para mejorar en su juego. Pero la decisión fue ceder el balón, retroceder, sostenerse en su buena defensa y esperar de contra apoyándose en la buena noche y la velocidad de Briasco, quien había entrado por Roa y se transformó en protagonis­ta por el sector derecho. Aguantó y logró una victoria impensada tras los primeros 45 minutos. ■

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