EE.UU. anunció la posibilidad de volver a comprar biodiésel argentino
En un documento el Gobierno le planteó a Washington que con las retenciones a la soja las condiciones son otras.
El Departamento de Comercio estadounidense aceptó analizar los fuertes aranceles que, desde enero, le aplicó Trump al biodiésel argentino. El Gobierno argumentó que, con las retenciones a la soja, cambiaron las condiciones. Es una exportación clave de US$ 1.200 millones al año.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos aceptó volver a analizar los fuertes aranceles que aplicó en enero al biodiésel argentino a petición del Gobierno argentino. Es que considera que ahora las condiciones de los impuestos a la soja y sus derivados han cambiado y entonces ya no merecen tarifas tan altas.
El comunicado fue emitido el lunes y publicado ayer en la página del Departamento de Comercio y es una gran noticia para el Gobierno y los productores sojeros.
El escrito detalla que el Gobierno argentino había solicitado en septiembre que las circunstancias por las cuales Estados Unidos había colocado aranceles de entre 50,29% al 64.17% al biodiésel argentino habían cambiado ya que se habían colocado aranceles a las exportaciones de la soja, una medida que el Gobierno anunció para hacer frente a las turbulencias financieras.
Pero en concreto esas tasas , entre los aranceles y medidas antisubsidios implicaban derechos de importación hasta el 150% del biodiésel lo que hacía inviable su exportación. Hasta 2016 y antes de estas sanciones, EE.UU. era el principal destino para el biodiésel argentino por el equivalente a US$ 1.200 millones.
En concreto, el documento señala que el Gobierno argumentó que había habido “cambios en el régimen de impuestos de exportaciones, que fue un elemento fundamental en la decisión del Departamento de Comercio sobre los porotos de soja”.
El Gobierno adjuntó tres decretos que hicieron efectivos esos cambios en el régimen de exportaciones, incluidos cambios a las exportaciones de los porotos de soja, el aceite de soja y el biodiésel.
En enero de este año, el departamento de Comercio de Estados Unidos había decidido aplicar esos fuertes aranceles al biodiésel argentino porque argumentaban que estaba subsidiado.
La medida paralizó los embarques hacia suelo estadounidense y fue un duro golpe para los productores argentinos, ya que nuestro país enviaba biodiésel por el equivalente a 1.200 millones de dólares y era la principal exportación hacia ese destino.
El ministerio estadounidense había dado así lugar a una acción iniciada por el National Biodiesel Board y un grupo de productores, que sostenían que el biocombustible argentino estaba subsidiado por las retenciones que se aplicaban a la soja y por lo tanto los fabricantes de ese combustible compran la materia prima a menor precio.
Entonces, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, comentaba que “el subsidio de productos por parte de los gobiernos extranjeros es algo que la administración Trump toma muy en serio”.
El Departamento de Comercio dijo que se tomarán 270 días para analizar el caso argentino.
“En el día de la fecha el Departamento de Comercio de los Estados Unidos publicó su decisión de iniciar una revisión por cambio de circunstancias de las órdenes que imponen tanto derechos antidumping como derechos compensatorios (anti-sub- venciones) a las importaciones de biodiésel de Argentina”, señala el comunicado de Estados Unidos que inmediatamente transmitió la noticia al canciller Jorge Faurie.
El documento, al que accedió Clarín, está titulado, “Initiation of Changed Circumstances Reviews of the Antidumping and Countervailing Duty Orders”. La noticia se produce en el medio de un ajuste en la agenda de Donald Trump para la cumbre del G20 en Argentina, prevista el próximo 30 y que se extiende al 1 de diciembre. Pero el presidente estadounidense redujo a dos noches su estadía por lo cual cambiará la cita con Macri del 29 de noviembre. ■