Serrat y un abrazo por la paz
La música de Joan Manuel Serrat acompañó durante años a los familiares de los soldados caídos en la Malvinas. “Sus canciones me ayudaron para poder afrontar los momentos más difíciles”, dice Olga Suárez, viuda de Juan Alberto Gómez, fallecido a los 18 años en el hundimiento del ARA General Belgrano.
Por este motivo, entre tantos otros, la organización Dos Rosas por la Paz decidió distinguir al cantante catalán con una rosa de bronce, realizada con material bélico por el orfebre Juan Carlos Pallarols. El evento también contó con la presencia de familiares de los caídos Elbio Eduardo Araujo y Marcelo Daniel Massad, dos de los soldados que fueron identificados este año en el cementerio argentino de Darwin.
El subsuelo del teatro Gran Rex, en la previa de una nueva presentación del Nano y su Mediterráneo Da Capo, fue el lugar elegido para esta breve pero emotiva ceremonia. Pallarols invitó a Serrat a darle un golpe a la rosa, pero el protagonista pidió la palabra. “Quiero decir algo, porque sino no tiene mucho sentido mi presencia”, aseguró y comenzó con su discurso, siempre dirigiéndose a los familiares de las víctimas.
“Yo soy un hombre de paz y de vida. No creo en la guerra y no creo en la muerte. Creo que la guerra fue siempre utilizada por el poder para tener más poder o ganar dinero. Eso ha ocurrido históricamente. En la guerra siempre unos cuantos se benefician a costa de regar sus campos con sangre de otro”, arrancó Serrat.
Seguramente en ese momento a manos de uno se le vino a la mente los versos de Algo personal , esos que rezan: “Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz, juegan con cosas que no tienen repuesto, y la culpa es del otro si algo les sale mal. Entre esos tipos y yo hay algo personal”.
Luego, siguió: “Ustedes son un ejemplo de esta pena que los ha acompañado durante tantos años. De unos chicos que fueron llevados de sus casas con poco o nada de entrenamiento a un territorio hostil. Mal armados, mal alimentados, mal protegidos. Para mí estar con sus viudas, con sus padres es también estar con sus hijos. Es muy emocionante”.
Las lágrimas se apoderaron de sus interlocutores, que luego tuvieron la oportunidad agradecerle por su música y contarle lo importante que es para ellos seguir recordando a sus familiares. “Le podrá dedicar una linda canción a los caídos en Malvinas”, le pidió Osvaldo Massad, en medio de los besos y abrazos.
Serrat firmó el libro de Dos Rosas por la Paz, que con su ofrenda homenajea a los caídos en conflictos armados y distingue a personas que por su arte o compromiso social bregan por la paz, pero pidió tomarse su tiempo para pensar y completarlo con unos palabras. “Me tengo que retirar para afinar el instrumento”, fue su excusa cortés para evitar alargar la ceremonia y dirigirse a su camarín.
“Estoy muy emocionada porque esto nos hace bien a nosotros, para no olvidar a nuestros héroes”, se emociona Olga. “Quiero escarbar la tierra con los dientes, Quiero mirar la tierra hasta encontrarte”, dice Serrat en Elegía, el tema con que Olga y muchos otros han intentado buscar respuestas y sentirse acompañados. ■