Las empresas en crisis podrán pagar el bono en más cuotas y por una cifra menor
Deberán acordarlo con los gremios, según el borrador del decreto. Excluye a estatales y obliga a las empresas a avisar al Gobierno antes de despedir a un trabajador.
Así lo dice el borrador del decreto que obliga a las compañías a pagar un bono de $ 5.000 para compensar la inflación. Aquellos sectores en problemas tendrán flexibilidad en el pago si lo acuerdan con los gremios. Y, si hay despidos, deberán avisar al Gobierno 10 días antes.
Fue una jornada larga, pero sin resultados concretos. La negociación entre el Gobierno, la CGT y los empresarios para un decreto presidencial que obligue a los últimos a pagar un bono compensatorio de $ 5.000 se tensa por culpa de varios capítulos. Pero más allá de eso, nada impidió que el secretario general de la central Héctor Daer declarara por la tarde que el acuerdo “está al caer” y desactivara la amenaza de un paro general.
Dos de los trece artículos que figuran en el borrador del texto que llevará la firma de Mauricio Macri tensan la discusión entre las partes. El artí- culo 1 establece que el adicional no remunerativo y obligatorio se pagará en dos cuotas en diciembre y en febrero.
El primero de los capítulos problemáticos que traban la negociación es el 3, que dispone mayor flexibilidad para las empresas en crisis; no solo en lo referido a los tiempos de pago sino a los montos. Las compañías con problemas podrán pagar una suma menor y en cuotas. “Las partes signatarias de los convenios colectivos podrán adecuar la implementación de lo dispuesto en el presente decreto en materia de plazos y montos para aquellas actividades que se encuentren específicamente en crisis o declinación productiva”, se precisa en el texto.
Consultado por este diario durante la conferencia de prensa que brindó ayer en la Casa Rosada, Sica se refirió a la posibilidad de que las pymes en particular tuvieran más cuotas para cancelar el bono o incluso debieran hacer frente a una cifra menor a la estipulada. “Lo que estamos planteando es un bono de $ 5 mil. Muchos sectores podrán pactar cuotas distintas”, señaló el ministro.
El artículo 4 es otro de los que genera resquemores entre las partes. Sostiene que el bono podría ser tomado a cuenta “de futuros aumentos” e incluido dentro de las cláusulas de revisión que se firmaron en la mayoría de las paritarias de 2018. Sal- vo que las partes decidan mantener la cifra por fuera del acuerdo. “Los empleadores que hubiesen otorgado unilateralmente otros incrementos sobre los ingresos de los trabajadores podrán compensarlos hasta su concurrencia hasta la suma total establecida”, dice el proyecto.
La misma idea repitió Sica ayer ante Macri y sus pares en la reunión de Gabinete. Para la CGT, no es una opción. “El bono es un paliativo, nada más”, explicaron.
Uno de los presentes en la reunión del consejo directivo de la central obrera, sin embargo, destacó que no hubo clima de un paro al que formalmente jamás se convocó. Varios gremialistas expusieron que sus afilia- dos quieren ir a trabajar y se resignaron a que los sectores más duros del sindicalismo los criticarán aunque el bono hubiese sido de $ 10 mil. Sica es valorado entre los gremialistas. “Esperemos que lo sepan aprovechar y que él se acuerde de dónde viene”, señalaron representantes de la UOM.
El artículo 5 del borrador del decreto establece que los trabajadores estatales quedarán fuera del decreto, aunque cerca del vicejefe de Gabinete Andrés Ibarra confirmaron que habría acuerdo la semana próxima. Amadeo Genta, de Sutecba, y Andrés Rodríguez, de UPCN, estuvieron presentes en la CGT. Daer sí hablo de que empresas estatales -como Aerolíneas Argentinas- podrían cobrar el bono.
El artículo 6 del proyecto en el borrador es la tercera pata de la negociación. Establece que hasta el 31 de marzo de 2019 los empresarios que pretendan despedir sin causa a un trabajador deberán comunicarlo al Ministerio de Producción 10 días antes, para que éste intervenga y busque alternativas. Los trabajadores de la construcción quedan excluidos de ese capítulo.
Los empresarios están a la espera de la redacción final del decreto. En la UIA presionaron para que el bono no sea remunerativo, aunque lo será para aquellas que acuerden una retribución por encima de los $ 5.000. Desde CAME, insistieron con que se haga una diferenciación entre pequeñas y medianas empresas y por zona geográfica. Sica, en conferencia, anticipó que este viernes, a más tardar, habría acuerdo. “Entre el día de hoy o mañana deberíamos tener alguna conclusión”, sentenció. ■