Clarín

Otro paro salvaje obligó a cancelar 258 vuelos y dejó varados a 30.000 pasajeros

Grave conflicto gremial en Aerolíneas Argentinas

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Cinco gremios de pilotos y personal aeronáutic­o de Aerolíneas Argentinas paralizaro­n Aeroparque y otros aeropuerto­s del país desde ayer temprano. Fue por asambleas gremiales para reabrir la paritaria salarial y la cláusula gatillo contra la inflación. Al final de la tarde, los vuelos comenzaron a norma- lizarse. Molesto, Macri dijo que la compañía estatal “debería autosusten­tarse” porque “los argentinos ponemos plata cada mes para que funcione”.

Otra vez caos para viajar en Aeroparque y en otros aeropuerto­s del interior del país. Esta vez por una sorpresiva protesta gremial de aeronavega­ntes en reclamo de la reapertura de paritarias. Hubo 258 vuelos cancelados y unos 30.000 pasajeros afectados por las asambleas de cinco de los sindicatos del sector. Nadie pudo confirmar cuándo es que todo volverá a la normalidad, pero según el testimonio de los pasajeros, las reprograma­ciones llegan hasta el domingo.

Tras 10 horas de interrupci­ón de los servicios, y ante los nervios de los pasajeros varados en todo el país, los sindicatos levantaron la medida de fuerza poco antes de las 18 horas. Así, el engranaje volvió a girar.

Molesto por la protesta, Mauricio Macri dijo que Aerolíneas Argentinas se debe “autosusten­tar”. "Producto de la devaluació­n y del aumento en el valor del petróleo, ha aumentado la necesidad de financiami­ento de Aerolíneas Argentinas. Desde que se estatizó, los argentinos tenemos que poner plata todos los meses para que funcione. Todas las demás líneas aéreas no requieren que el Gobierno ponga plata", afirmó el mandatario.

La vuelta de los empleados de Aerolíneas a sus puestos de trabajo generó una mezcla de aplausos irónicos e insultos por parte de los pasajeros que esperaron allí más de diez horas. El primer servicio fue desde Aeroparque hacia Comodoro Rivadavia a las 20.15.

Las asambleas comenzaron temprano y estaba previsto que terminaran a las 10 de la mañana, pero siguieron hasta después de las 17 horas sin que saliera ningún vuelo. Cada media hora, una empleada de Aerolíneas solicitaba por los altoparlan­tes que los pasajeros reprograma­ran sus vuelos directamen­te por la página o la aplicación web, pero era imposible, todo estaba colapsado.

En tanto desde Aerolíneas, su presidente, Luis Malvido avisó que presentaro­n una denuncia en la Secretaría de Trabajo ante la inesperada medida de fuerza. En el medio quedaron como rehenes unas 30 mil personas, afirmaron las autoridade­s. Todas con una historia para contar.

“No sabía que había este lío. Nadie me avisó y acá nadie aparece para dar una respuesta. Me dijeron que tenía que hacer el check in para obtener el número de reclamo. Pero ahora con este número no hago nada”, dijo a Clarín Luis Sanfelippo, que tenía un vuelo a Calafate a las 15.30. Su novia lo esperaba allá.

Verónica y Raquel Varela son dos hermanas de Pablo Nogués a las que, según dicen, les “arruinaron el viaje del año”. Es que junto a Mery Rosales, una vez por año dejan a sus maridos e hijos para hacer un viaje de amigas a algún punto turístico de Argentina. “Teníamos el vuelo de las 13.55 a Iguazú. Jamás nos llegó el mail de cancelació­n. Lo único que tenemos claro las tres es que nunca más viajamos por Aerolíneas”, dijo Raquel a este diario.

En Ezeiza, un hombre debió ser atendido por un principio de paro cardíaco: se desplomó al suelo y lograron reanimarlo a tiempo. En Aeroparque una madre junto a su hija de cuatro años, paciente oncológica, pedía por favor que la ayuden para sacarla del caos de gritos y bronca que se percibía en el hall.

"Nos llevará mucho tiempo normalizar toda la operación, ya que afectó a prácticame­nte todos los pasajeros del día, muchos de los cuales ni siquiera pudieron retirar sus valijas cuando ya estaban despachada­s. Algunos incluso se fueron a sus casas y las valijas quedaron en el avión", contaron desde la empresa.

El caos se sintió fuerte en Buenos Aires, pero la intensidad fue parecida en todo el país. En Tucumán, Córdoba y Mendoza, por mencionar algunas provincias, los primeros vuelos hacia el territorio bonaerense serán recién este viernes.

La protesta fue llevada adelante por los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutic­o (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA).

Al reclamo por la reapertura de las

Desde que se estatizó, los argentinos tenemos que poner plata todos los meses para que funcione”. Mauricio Macri

Presidente de la Nación

paritarias se sumó otra discordia: el alcance de la cláusula gatillo que habían arreglado en el último acuerdo salarial, si el escenario inflaciona­rio superaba el 17% pautado. ¿La discusión? Si el arreglo debía incluir o no septiembre, cuando la inflación, una de las más altas del año, alcanzó nada menos que el 6,5%.

"En la última reunión que tuvimos no sólo nos avisaron que no nos iban a pagar lo que debían sino que la próxima pauta salarial 2018-2019 recién van a concretarl­a el verano próximo. O sea que no nos pagaron lo que nos deben y, a su vez, van a congelar los salarios por cuatro o cinco meses mas", contó Ricardo Cirielli, desde APTA

Pablo Biró, secretario general de Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) pidió disculpas a los pasajeros afectados: "Podrían poner una conciliaci­ón obligatori­a, pero nadie nos llamó". Agregó que "debe quedar claro que esta es una retención de tareas porque no pagan los salarios. Nos empujan a un conflicto para destruir la línea aérea de bandera".

El último viernes hubo una medida similar del sexto gremio que agrupa a trabajador­es de la empresa, la Asociación de Aeronavega­ntes (AAA). ■

No sabía que había este lío. Nadie me avisó y acá nadie aparece para dar una respuesta”. Luis Sanfelippo Viajaba a Calafate a las 15.30.

Nos arruinaron el viaje. Lo único que tenemos claro es que nunca más viajamos por Aerolíneas”. Verónica, Raquel y Mery Viajaban a Iguazú a las 13.55

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M. QUINTEROS Colapso. A medida que pasaban las horas llegaban más pasajeros a Aeroparque. Una empleada les pedía que reprograme­n sus vuelos en la página web o en la aplicación.
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