Alemania recordó la Noche de los Cristales Rotos, antesala del Holocausto
Aniversario. Se cumplieron 80 años de los violentos ataques a judíos. Merkel advirtió sobre un creciente antisemitismo.
Con advertencias sobre el resurgimiento de un “preocupante antisemitismo” y el auge de la extrema derecha, Alemania recordó ayer el horror del nazismo, al cumplirse 80 años de la Noche de los Cristales Rotos, el “pogrom” contra instituciones judías que anticipó el Holocausto.
“El Estado debe actuar de manera consecuente contra la exclusión, el antisemitismo, el racismo y el extremismo de derecha”, enfatizó la canciller Angela Merkel durante un discurso en la mayor sinagoga de Alemania, en Berlín, que también fue incendiada esa fatídica noche.
La jefa de gobierno, vestida íntegramente de negro, acusó a quienes “reaccionan con respuestas supuestamente simples a las dificultades” de la época, en referencia al auge de los populismos y la extrema derecha en Alemania y Europa.
“El mal del nacionalsocialismo no se produjo de la noche a la mañana”, recordó Merkel. “En 1938, de entre los vecinos salieron delincuentes y criminales y se preparó el camino hacia el Holocausto”, afirmó.
“Hoy en día, el panorama en Alemania es contradictorio: hay una vida judía floreciente, pero al mismo tiempo estamos experimentando un preocupante antisemitismo que amenaza la vida judía en nuestro país y en otros lugares considerados seguros alrededor del mundo”, declaró la jefa de gobierno.
“Desafortunadamente, casi nos hemos acostumbrado al hecho de que cada institución judía tenga que ser vigilada o protegida especialmente por la Policía”, señaló.
“Debemos preguntarnos: ¿Qué hemos aprendido realmente del pasado?”, declaró Merkel. “El Estado debe actuar con decisión y coherencia contra la denigración, la exclusión, el antisemitismo, el racismo y el radicalismo de derecha. Todos los ataques contra la sociedad abierta serán contrarrestados”, prometió.
En este lugar de culto profanado hace exactamente 80 años por los nazis, el presidente del Consejo central de los judíos, Josef Schuster, fue in- cluso más lejos al atacar al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), presente desde hace un año en el Parlamento nacional, y calificar a sus miembros de “incendiarios morales”.
Algunos de sus dirigentes han realizado declaraciones polémicas sobre el deber de memoria de Alemania, además de tener un discurso islamófobo contra los cientos de miles de refugiados, en su mayoría árabes, llegados al país desde 2015.
Schuster calificó de “vergüenza” las agresiones contra los judíos, pero también los actos hostiles contra los refugiados musulmanes. La preocupación no deja de crecer dentro de la comunidad judía alemana, de unas 200.000 personas.
Más temprano, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, había afirmado que la catástrofe de las dos guerras mundiales y el Holocausto son una parte inalterable de la identidad alemana, durante un acto en el Parlamento para recordar la Noche de los Cristales Rotos y el centenario de la fundación de la república alemana.
Steinmeier destacó por eso que hay que recordar las raíces de la lucha por la libertad, que se remontan al despertar democrático de 1918, cuando la monarquía alemana llegó a su fin y dio paso a la República de Weimar, fundada el 9 de noviembre de ese año, cuando la Primera Guerra Mundial terminó.
“Podemos estar orgullosos de las tradiciones de libertad y democracia sin suprimir la visión del abismo de la Shoá”, dijo Steinmeier usando el término hebreo para el Holocausto.
Hace 80 años, más de 1.400 sinagogas y otras instituciones y lugares de culto judíos fueron incendiados en toda Alemania y se saquearon negocios propiedad de judíos. Hubo cerca de un centenar de muertos. Decenas de miles de judíos fueron humillados y deportados. Para los historiadores, lo que ocurrió en Alemania y en Austria el 9 y 10 de noviembre de 1938 marca el comienzo de la persecución sistemática de los judíos por parte del nazismo.
Fue Joseph Goebbels, ministro de la Propaganda, quien dio la señal. Las destrucciones corrieron a cargo de las SS, de las SA y de las Juventudes hitlerianas.
Esta conmemoración, que se superpone con el centenario del Armisticio de la Primera Guerra Mundial y con el fin del Imperio austro-húngaro, se produce en un contexto turbio en Alemania.
Además de la entrada de AfD en el Parlamento, en agosto del año pasado, la ciudad de Chemnitz (en la antigua República Democrática Alemana) fue escenario de manifestaciones y actos violentos de carácter xenófobo en los últimos meses.
“En noviembre de 2018, no estamos al borde de otra Noche de los Cristales Rotos, pero es nuestro deber impedir que tales atrocidades se vuelvan a producir”, advirtió el Congreso Judío Mundial.
El 9 de noviembre es un día marcado en la historia alemana. Ese día se proclamó la República de Weimar hace cien años. En la misma fecha, en 1938, tuvo lugar la trágica Noche de los Cristales Rotos en la Alemania nazi. Pero el destino quiso, que ese mismo día de 51 años después, en 1989, cayera el Muro de Berlín y abriera la puerta a la reunificación alemana.