Piden perpetua para un dealer acusado de engañar a una chica para violarla y matarla
El fiscal del juicio por el asesinato de Lucía Pérez consideró que el imputado le ofreció marihuana a la víctima para llevarla a su casa. Para su cómplice solicitó 18 años de cárcel.
Matías Farías (25) ideó un plan perverso que terminó con la vida de Lucía Pérez (16). Así lo afirmó ayer durante su alegato el fiscal Daniel Vicente, quien explicó que el engaño consistió en ofrecerle un cigarrillo de marihuana a la víctima para “cobrarle al día siguiente, venderle más droga y accederla carnalmente”. Con esos argumentos, el funcionario judicial solicitó al Tribunal Oral Criminal que el acusado sea condenado a perpetua.
Para Juan Pablo Offidani (43), otro de los imputados, el fiscal pidió la pena de 18 de prisión por ser “partícipe necesario” de los mismos delitos que se le imputan a Farías: “abuso sexual agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio”. En tanto, para Alejandro Maciel, señalado por “encubrimiento agravado”, pidió la absolución.
Lucia Pérez fue asesinada la mañana del sábado 8 de octubre de 2016. El crimen conmocionó al país y se convirtió en el puntapié para el primer paro nacional de mujeres impulsado en Argentina. La adolescente había conocido a Farías un día antes en los alrededores de su escuela, cerca del puerto, cuando el dealer le ofreció mariahuana. Para el fiscal ese fue el primer paso del plan que puso el marcha el acusado para llevarla a su casa.
En las dos horas que duró su alegato, Vicente describió la situación que derivó en el asesinato de la chica. “Un hombre de 23 años secundado por uno de 40; y una adolescente de 16. Un proveedor de droga que no consume cocaína; y una consumidora de modo abusivo de diversas sustancias estupefacientes adictivas. Un proveedor que fía; y una adolescente sin ingresos propios”, señaló sobre los protagonistas.
Luego, agregó: “La puesta a disposición de un vehículo para llevarla y traerla; frente a quien no tiene un medio de transporte propio. Eso es una relación desigual de poder para este caso concreto, de la que resultó afectada la integridad física, sexual, la seguridad personal y la vida de Lucía Pérez Montero. Y con eso, sin ninguna duda, su capacidad de consentir con libertad la decisión de tener relaciones sexuales con Matías Farías”
El sábado en el que se cometió el crimen, Farías y Offidani pasaron a buscar a Lucía por su casa y se fueron a la casa del primero, ubicada en Racedo al 4500, en el barrio Alfar. Allí la joven habría sido drogada y abusada sexualmente. Luego fue trasladada en una camioneta a la Unidad Sanitaria de Playa Serena, donde llegó sin vida. Los médicos intentaron reanimarla durante 40 minutos.
Una de las cuestiones debatidas en la instrucción del caso y durante el mismo juicio, a partir de posturas antagónicas de distintos peritos, apunta a la posibilidad de que Lucía no haya sido violada. Pero el fiscal no tiene dudas. “En casos como este, la perspectiva androcéntrica nos hace creer que si no hay huellas de defensa en la víctima o lesiones extremadamente crueles no hay abuso sexual y nos hace perder de vista que el problema está en la asimetría de poder, entre víctima y victimario. El concepto de violencia en el abuso sexual, a nuestro juicio, hay que integrarlo con perspectiva de género. La víctima es una mujer, y no hay que esperar a que haya marcas de lucha, de forcejeos, o de uso desmedido de fuerza para determinar el concepto de violencia”, explicó ante la atenta mirada de los jueces a Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas.
Para sostener su hipótesis, Vicente recordó que los médicos hablaron de “un acto sexual brusco y violento” y que la causal de muerte altamente probable fue “asfixia tóxica, con congestión y edema pulmonar por el consumo de cocaína”.
En el cierre de su alegato, el fiscal definió a Farías como “un hombre obsesionado con el sexo” y a Offidani como “alguien prácticamente adicto a la pornografía”. Sobre ambos sostuvo que “cosifican a la mujer, la consideran un mero instrumento para la satisfacción sexual”.
El juicio continúa el lunes, con los alegatos del representante de la familia Pérez, Gustavo Marceillac, y el martes con el de la defensora oficial, Maria Laura Solari. Según trascendió, Marceillac acompañará al fiscal Vicente en el pedido de pena perpetua para Farías, pero reclamará la misma condenada para Offidani.