Que los “empresarios de la noche” respeten las leyes
Fui adulto responsable de un grupo de egresados de 5° año que contrató la fiesta en el boliche “Club Leloir” (Perón 7521, Ituzaingó). Todo se desarrolló normalmente y con alegría, a excepción de que en las barras se vendía libremente alcohol a menores de 18 años pese a la clara disposición de la Ley 11748 de la provincia de Buenos Aires que lo prohíbe.
En el ingreso piden documentos a tenor de que no pueden permanecer menores de 15 años en el lugar, pero una vez adentro no tienen el mismo criterio en las barras cuando les venden alcohol a menores. Nadie del lugar me pudo aclarar esta situación. Tampoco están los carteles que exige la Ley 12432 (art. 2) que conlleva la obligatoriedad de exhibir una leyenda que indique: “Prohibida la venta y consumo de bebidas alcohólicas a menores de 18 años de edad”.
Pesa sobre este boliche un homicidio en 2006 y otro de un menor el 28 de marzo de 2015, crimen que sigue impune, sin dejar de mencionar que la familia de la víctima recibió amenazas e intimaciones por carta documento para que no sigan adelante con la denuncia porque perjudicaba al establecimiento.
Por si fuera poco, hay una red de micros que incluso se dan el gusto de circular por la vía publica sin patente, con mínimos mantenimientos. Los mismos llevan y traen a los jóvenes desde puntos de encuentro hasta el boliche.
Me pregunto si a estos “empresarios de la noche” les costaría mucho trabajar respetando las leyes y las vidas de las personas, estoy segura de que también ganarían dinero pero de una manera lícita.