El ejército de EE.UU. pone alambres de púas a lo largo de la frontera con México
El paso entre San Diego y Tijuana se cerró ayer por unas horas. Y hay 5.800 soldados en todo el límite internacional.
El Pentágono difunde desde noviembre imágenes de sus militares que ponen alambrados de púas en la extensa frontera entre Estados Unidos y México (3.169 km), mientras construyen campamentos para alojar a 5.800 soldados enviados allí por el presidente Donald Trump. Más de 1.300 soldados están en San Diego (frente a la mexicana Tijuana) donde ayer se cerró por unas horas el Paso de San Ysidro (el más concurrido de toda la frontera) para comprobar la seguridad. Trump está obsesionado con las caravanas de migrantes centroamericanos y dijo que quiere hacer frente a la “invasión de pandilleros”.
La operación militar se iba a llamar “Patriota Fiel”, pero cuando James Mattis (Secretario de Defensa) visitó a las tropas, cambió de idea. Mattis dijo: “No quiero usar un nombre militar oscuro para referirme a esta misión, si lo que estamos haciendo es colocar alambradas”. Destacó que los militares son del Cuerpo de Ingenieros y que “no está previsto” que hagan contacto con migrantes.
Los soldados estarán allí hasta el 15 de diciembre. Darán apoyo logístico y movilidad aérea, pero el control de la frontera está a cargo de los agentes de la U.S. Customs and Border Protection (CBP, “Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos”) , que patrullan la región.
La frontera tiene ya 1.050 km de muros y vallas construidos en 1992 en los estados de California, Arizona y Nuevo México. Pero además está el cauce del Río Grande, que por casi 2.000 km es el límite natural en Texas, desde la ciudad de El Paso (frente a la mexicana Ciudad Juárez) hasta que el río desemboca en el Golfo de México, cerca de Brownsville y Ma- tamoros. El alcalde mexicano de Tijuana, Juan Manuel Gastelum, dijo que está ante “una avalancha” de migrantes y que “no estamos preparados”. En Tijuana dicen esperar al menos 10.000 migrantes. Tal vez por eso, ayer la CBP estadounidense cerró por unas horas el Paso de San Ysidro, entre Tijuana y San Diego. Es el más popular de la frontera. Cada día cruzan 110.000 personas y 40.000 autos.
Mientras tanto, en la texana Laredo unos 2.000 km al oeste de San Diego, cien soldados del 19° Batallón de Ingenieros del Ejército pusieron alam- bradas de púas frente a los parques públicos que bordean el Río Grande. Fue este fin de semana, en pleno centro de Laredo. El batallón al mando del teniente Alan Koepnick montó la alambrada con sus soldados sin armas, como prescribe la ley estadounidense. “Verán gente maldiciéndonos en español del otro lado del río pero aquí tenemos apoyo”, dijo Koepnick. Un grupo de policías militares armados está a su lado como “fuerza de protección”. La alambrada es un símbolo que, como dice Koepnick, “no sabemos cuánto durará”. ■