Barcelona se cansó de la vida desordenada de Dembelé
En Barcelona no están satisfechos con el jugador por el que pagaron más de 100 millones de euros. El francés Ousmane Dembelé no rindió lo suficiente aún como para justificar la cifra que desembolsaron por él. El ex Borussia Dortmund no parece estar bien adaptado a su nuevo club, algo que queda claro dentro de la cancha y también afuera. En el club se cansaron de él y encuentran a su entorno como el culpable de su indisciplina.
Según reveló el diario Sport, Dembelé “colmó el vaso de la paciencia de los dirigentes del Barcelona, en general, y del vestuario barcelonista, en particular” un día que no se presentó al entrenamiento. Lo peor, según cuenta la publicación, es que el fran- cés estuvo imposible de localizar durante más de una hora, hasta que informó que tenía problemas estomacales y pidió un médico.
La visita del doctor no tardó en llegar y allí comenzó a aumentar el malestar de todos en Barcelona. Cuando llegó estaban “todas las persianas bajas” y quien le abrió fue uno de los amigos de Dembelé, “uno de los pocos que estaba despierto”.
“Lo que se encontró el médico, antes de ver al jugador, fue a varios jóvenes durmiendo en el domicilio cuando ya eran prácticamente las 12 del mediodía. Dembelé, que fue el último en despertarse, atendió al médico y le explicó sus sensaciones. Le dolía el estómago, pero el médico no pudo certificar nada fuera de lo normal. Eso sí: le recomendó que siguie- ra en cama”, cuenta Sport.
A raíz de esto, desde el club decidieron tomar medidas. La primera fue la exclusión del jugador de la convocatoria ante el Betis, el día del regreso de Lionel Messi tras su lesión. En Barcelona entienden que el gran problema está en su forma de vida y especialmente en la influencia que ejercen sobre él los amigos de la vida.
Ese grupo de amigos proviene de Banlieu, en los suburbios donde se crió el jugador. Algunos de ellos conviven con Dembelé y pasan casi todo el día juntos. En Barcelona dicen que su relación con el exterior de su casa es nula. Los representantes del jugador ya están advertidos de parte del club. Quieren más atención en su club y “menos partidos de Play Station” con sus amigos. ■