El Gobierno busca desactivar una marcha anti G-20 con la mediación de Pérez Esquivel
Es la movilización convocada para el viernes 30 al Obelisco. El Premio Nobel de la Paz aceptó el pedido.
El Gobierno busca desactivar una manifestación masiva anti G20 y anti FMI para el viernes 30 de noviembre en las inmediaciones del Obelisco a través de un diálogo con el premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, al que le atribuyó un rol de mediador con las organizaciones que quieran manifestarse.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich confirmó el anticipo de Clarín en una conferencia de prensa sobre la seguridad de la cumbre, ayer, en la que además aseguró que Pérez Esquivel reaccionó positivamente al pedido del Gobierno. La rueda de prensa fue realizada en el CCK, junto al titular de la Unidad G20, el secretario de Medios Hernan Lombardi, los ministros de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich y el de la ciudad Juan José Méndez.
En una carta a Pérez Esquivel en su carácter de presidente del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) desde Seguridad se le pidió abrir un canal de "diálogo institucional de carácter formal y efectivo" para tratar los temas de la seguridad de las manifestaciones que se preparan "de manera conjunta". Se busca con este diálogo dar "garantía constitucional de libertad de expresión" y refiere concretamente a las convocatorias para manifestar entre los días 28, 29 y 30 de noviembre efectuadas por el Grupo Confluencia Fuera G20-FMI.
Las protestas que planean son cerca del radio del teatro Colón, donde el 30 a la noche será la cena de presidentes, una zona que estará prácticamente cerrada. No se podrá transitar.
“Es la intención del gobierno de la Nación Argentina y del Ministerio de Seguridad de la Nación en particular, garantizar la más absoluta libertad de reunión y expresión en un maco signado por la no violencia y la paz", señala el pedido del Ministerio de Seguridad que lleva la firma del jefe de Gabinete, Gerardo Milman.
Los delitos federales que se cometan esos días en el marco del G20 recaerán en el juez Claudio Bonadio, que estará de turno.
En las redes y en Internet, según pudo comprobar Clarín, ya hay contundentes llamados a manifestarse en las calles de Buenos Aires durante la estadía de los líderes de las principales potencias del planeta y de países emergentes. Se esperan en esta ciudad desde Donald Trump y Xi Jinping, a Vladimir Putin, Emmanuel Macron, Teresa May, Racep Tayyip Erdogan y Narendra Modi, entre otros.
Los grupos antiglobalización están por detrás de este llamado de The Confluence que también focalizan su protesta contra la ministra Bullrich. Y reciben apoyo de otras formaciones más conocidas como ATTAC. Lo cierto es que algunos videos se los ve pidiendo donaciones para poder hacer un viaje desde lugares que le son más caros. Varios de estos grupos formaron parte de los destrozos que causaron en Hamburgo en el G20 de 2018. Pero dentro de la órbita europea era más "fácil" y más barato moverse. Buenos Aires les queda lejos, por lo tanto, es caro.
“Visto las tentativas de atentados terroristas frustrados durante esta semana", señala el texto del ministe- rio de Seguridad, que tendrá a cargo los más de 20.000 efectivos federales que custodiarán las calles de la ciudad, invitó a Pérez Esquivel y a los líderes de las organizaciones nucleadas en The Confluence a mantener reuniones para "la prevención de hechos criminales que nadie a su sano juicio desea".
Mientras la justicia aún investiga los ataques anarquistas de la semana pasada y su posible conexión con hechos que se preparen para el G20, el Gobierno destacó que su intención es la de "aislar a los violentos".
“La Argentina merece normalidad institucional y diálogo responsable para evitar que ocurran actos indeseables que perjudiquen a todos. Nos merecemos un país con respeto pleno a la ley, que exhiba y gestione sus diferencias en paz", se afirmó. ■
El Ministerio de Seguridad pretende dialogar para prevenir “hechos criminales”.