Sabor agridulce del oficialismo en la jura de los nuevos consejeros
Mantiene la mayoría, pero el PJ le impidió alcanzar los dos tercios para designar y remover jueces.
En una sala de audiencias repleta y con gente aún que debió seguir el acto fuera de ella, a través de pantallas de televisión, los trece miembros del nuevo período que se inicia esta semana en el Consejo de la Magistratura juraron el fiel desempeño de su cargo ante los cinco jueces de la Corte Suprema de Justicia.
La cita estuvo teñida obviamente por la jugada del peronismo y el kirchnerismo que se aliaron para arrebatarle al oficialismo una representación de las tres que hay por Diputados, con lo cual quedó fuera el radical Mario Negri, provocando una grieta en Cambiemos ( ver página 6).
Si bien se percibía entre representantes de la oposición cierto aire triunfalista, en el oficialismo esperan continuar con el nivel de consenso alcanzado en los tres últimos años que significaron, por ejemplo, un récord de 309 designaciones en puestos de jueces vacantes, una clara diferenciación de la época de predominancia K.
El organismo precisa de mayorías especiales de dos tercios para las decisiones de designación de jueces y la promoción de juicios políticos para destituirlos.
La cuenta que hacen desde el oficialismo es que entre propios y aliados cuentan con ocho votos. Ellos serían los del diputado Pablo Tonelli, la senadora Inés Brizuela, el representante del Poder Ejecutivo, Juan Bautista Mahiques, los abogados Juan Pablo Mas Vélez y Marina Sánchez Herrero, el académico Diego Molea y los jueces Ricardo Recondo y Juan Manuel Culotta.
De acuerdo con fuentes judiciales, Recondo sería electo esta misma semana como presidente del cuerpo por el próximo año, pero todavía estaría en conversaciones las comisiones.
Culotta podría encabezar la de Selección -por donde tramitan los concursos antes de llegar al plenario con las ternas propuestas- y el senador Miguel Pichetto, que ya integró el organismo en sus inicios, la de Acusación. El senador llevaba entre sus papeles un texto sobre su postura contraria a las prisiones preventivas generalizadas, como ocurre con varios ex funcionarios kirchneristas.
Entre el público estaba uno de los jueces que envió a la cárcel a varios de ellos, como Julián Ercolini, y otro que tendrá que juzgarlos el año que viene en juicio oral, Jorge Gorini. También pudo verse al ex candidato presidencial Sergio Massa, ya que fue a saludar a la diputada Graciela Camaño. El Frente Renovador fue clave en la jugada de Diputados que hizo pelear a radicales y macristas.
Los otros nuevos consejeros que juraron son el juez Alberto Lugones, de la lista que mostró posiciones más cercanas al kirchnerismo, la senadora Ada Iturrez de Cappellini (responde al gobernador Gerardo Zamora) y el diputado camporista Eduardo "Wado" De Pedro, quienes ya integraron el Consejo en otros períodos.
El ex consejero Alejandro Fargosi había planteado a la Corte que la asunción de De Pedro era ilegal porque se trataba de una reelección prohibida, pero el máximo tribunal se lo rechazó de plano alegando que no era un tema de su competencia.
Fuentes judiciales aseguraron que el Gobierno también estuvo a punto de objetar al legislador camporista, pero que desistió a último momento al reflexionar que se trata de alguien más "dialoguista" que su suplente, Vanesa Siley, secretaria general del Sitraju, un sindicato creado durante el kirchnerismo. De Pedro tiene una buena relación con Mahiques: ambos son de Mercedes.
Los otros dos consejeros que también juraron aunque ya venían ocupando una banca en el organismo son Tonelli y Mahiques.
El pequeño hijo de Mahiques dio la nota al final del acto cuando se escapó del asiento al fondo del salón en el que estaba con su madre al grito de "quiero estar con mi papá" cuando lo vio subir al estrado para su jura. Luego de estampar su firma lo levantó a upa y con él bajó a su silla. ■