El PJ alternativo se reactiva: suma a gobernadores y diseña unas PASO propias
Los jefes peronistas se pliegan al espacio. Las internas provinciales y la fusión de los bloques legislativos.
En un golpe a golpe, tras una tregua por el reparto del Consejo de la Magistratura, el peronismo vuelve a mostrar los dientes. A horas de la reaparición de Cristina Kirchner, el G-4 del peronismo no K vuelve a la trinchera.
El núcleo que en septiembre estrenaron Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti, Miguel Angel Pichetto y Sergio Massa podrá, al final, mostrar una mesa más grande: este miérco- les, en la Casa de Entre Ríos, sumarán a cuatro gobernadores.
Clarín confirmó la presencia de entrerriano Gustavo Bordet, el chaqueño Domingo Peppo y el tucumano Juan Manzur. Los tres en 2019 buscarán su reelección y tienen, delante, peronistas cercanos a Cristina.
Manzur protagoniza la, hasta ahora, tirria más venenosa del peronismo del interior con José Alperovich. Con este movimiento, tras una charla con el cordobés Schiaretti, se para definitivamente en un lado del ring.
Lo mismo hace el chaqueño Peppo, que pulsea con Jorge "Coqui" Capitanich, y el lunes anticipó que buscará un segundo mandato. Casi en simultáneo, le confirmó al cordobés su presencia en la foto del PJ no K.
Otro anunciado es Mariano Arcioni, gobernador de Chubut -llegó como fue vice de Mario Das Neves y se mueve en línea con Massa- que ade- lanta la elección local, método de la mayoría de los gobernadores del PJ para despegarse de la presidencial.
Otros están en zona gris. Sergio Uñac, de San Juan, y Hugo Passalacqua, de Misiones, mandarían a sus delegados. La duda se despejará en la foto final, previa al asado que prometió Bordet en el quincho de la casa de la calle Suipacha.
De ahí también saldrá la fecha para un lanzamiento nacional que sería en diciembre y una posible marca política: Alternativa Federal.
En la reunión, además de pasar de G-4 a G-7, el peronismo que se auto- define como "Alternativo", pondrá sobre la mesa la intensión de unificar los bloques legislativos, plan que Clarín contó a principios de octubre.
No es, sin embargo, un tema sencillo: este martes cenaban delegados de lo cumbristas para definir criterios y plazos con iniciativas -como fusión de bloques- que son más fáciles de verbalizar que de ejecutar.
La cumbre es para recuperar protagonismo ante la avanzada del PJ cercano a Cristina que incorporó referentes, amplió la CAP y sumó al grueso al sindicalismo. A modo de reacción, el peronismo no K quiere dar señales de que está despabilado.
Además de la potencial de unificar las bancadas, saldrá el mensaje de una PASO propia, ajena a la del PJ de la calle Matheu, donde pujarán al menos tres candidatos: Urtubey, Massa y Pichetto.
El gesto es político: en los últimos días, arreciaron las versiones y rumores sobre gestiones entre delegados K y el massismo, o mensajes a Pichetto -hubo una reunión de intendentes del PJ del Conurbano-, sobre coqueteos y ablandes.
La cumbre en la Casa de Entre Ríos es para apagar esos ruidos. ■