Martes negro en todo el mundo y el agregado local: el efecto Cristina
Wall Street cayó 2,2% empujado por Apple, que cedió 4,8%. El crudo cayó 6%. Acá ya se habla de las elecciones 2019.
El de ayer fue un día malo para los mercados bursátiles, sobre todo por el nuevo desplome del petróleo, la caída a pique de las acciones de Apple (la empresa de mayor valor de mercado del mundo) y señales de que la fortaleza de la economía estadounidense está puesta en duda, a juzgar por ciertas señales (balances, consumo masivo en vistas de las fiestas de fin de año) entre otros factores.
En ese contexto, los principales índices bursátiles de Estados Unidos cedieron entre 1,8 y 2,2%, contaginado la mala onda por el resto de los mercados relevantes.
En Buenos Aires, el MerVal cayó 4,3% y los papeles argentinos que cotizan en Wall Street cedieron hasta 6%. El riesgo país sigue subiendo por la caída en el precio de los bonos y ya se acerca peligrosamente a los 700 puntos básicos.
En el caso de la Argentina, los analistas ya le están quitando importancia a los enormes esfuerzos que está haciendo el Gobierno para alcanzar las metas fiscales y monetarias comprometidas ante el Fondo Monetario Internacional, y empiezan a sopesar cada vez con mayor atención el desarollo del larguísimo camino que aún resta para llegar a las elecciones presidenciales de 2019.
Ocurre que aquí y afuera se preguntan, cada vez con más asiduidad, si el Gobierno está en condiciones de garantizar un triunfo electoral frente a la oposición dura corporizada en Cristina Fernández de Kirchner, que el lunes tuvo unregreso a escena en la contracumbre del G-20.
Estas dudas se están poniendo de manifiesto día tras día en el retroceso de los bonos de la deuda cuyo vencimiento va más allá del 2020, período que está cubierto por los dólares aportados por el Fondo Monetario.
A nivel global, lo del petróleo es significativo. El tipo WTI -que cerró en 53 dólares el barril-, muestra el valor más bajo desde abril de 2017.
Los actores del mercado llevan semanas mostrando inquietud por el reciente aumento de la oferta de petróleo en el mundo mientras los precios acumulan en el último mes una pérdida de 30%. Las sanciones aplicadas por Estados Unidos a la producción petrolera de Irán fueron resultaron atenuadas y su impacto en el mercado fue menor.
Como Arabia Saudí y Rusia habían elevado su producción en prevención de esas sanciones, el petróleo disponible actualmente es mayor al que se esperaba. En consecuencia “las reservas de productos refinados en el mundo están ahora por encima de la media de los últimos cinco años”.
Todos los ojos están ahora puestos en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios, entre ellos Rusia, que deben reunirse en Viena el 6 y 7 de diciembre para decidir si reducir o no su producción. ■