Airbnb dejará de ofrecer alojamiento en las colonias israelíes de Cisjordania
Justificó la decisión en que sus propiedades “están en el corazón de la disputa de israelíes y palestinos.”
La plataforma de reserva de alojamientos on line Airbnb anunció que dejaría de ofertar sus servicios en las colonias israelíes de Cisjordania ocupada, lo que despertó la indignación del gobierno de Israel y la amenaza de aplicarle sanciones.
Cisjordania es un territorio palestino ocupado por el ejército israelí desde hace más de 50 años. Las colonias que Israel construye allí están consideradas ilegales por parte de la comunidad internacional, que ven en ellas uno de los principales obstá- culos para la paz. Cerca de 400.000 personas viven en las colonias israelíes de Cisjordania en la actualidad y unas 200.000 en Jerusalén Este, la parte palestina ocupada y anexionada por Israel de la Ciudad Santa.
En los próximos días Airbnb tiene previsto sacar de sus listas unas 200 propiedades en Cisjordania, y después retirarse completamente de la zona. “Concluimos que deberíamos retirar de nuestras listas los alojamientos en las colonias israelíes en Cisjordania ocupada, que están en el corazón de la disputa entre israelíes y palestinos”, indicó la plataforma en un comunicado. “Sabemos que habrá gente que no estará de acuerdo con esta decisión y respetamos su punto de vista. Es una cuestión controvertida”, subrayó el texto.
El ministro israelí de Turismo, Yariv Levin, no tardó en denunciar en un comunicado que era un decisión “vergonzante y desgraciada”. “Nuestro ministerio ha empezado a preparar medidas inmediatas para limitar la actividad de Airbnb” en Israel, señaló. Además, dijo que el gobierno alentará a los anfitriones en los asentamientos en Cisjordania a demandar a la compañía para hacerle “pagar” por su decisión.
El consejo de Yesha, la más importante organización de colonos, también criticó la decisión de Airbnb, aunque en un tono mucho más duro. “Es el resultado del antisemitismo o de la rendición ante el terrorismo, o de ambos. Airbnb se ha convertido en un portal político”, afirmó. ■