Tras llegar a Mendoza, Uber ahora espera un permiso para empezar a operar en Rosario
El Concejo Municipal vuelve hoy a tratar un proyecto para que la aplicación pueda funcionar legalmente.
A cuatro meses de su presentación y en el marco de una campaña de promoción por parte de la empresa, el Concejo Municipal de Rosario retomará hoy el proyecto para regular el funcionamiento de Uber en esta ciudad, frente al rechazo de taxistas y del propio gobierno local.
Con Mendoza como referencia, la compañía estadounidense asegura que está todo dado para empezar a operar en la Cuna de la Bandera, donde el tema se instaló desde julio con la propuesta de la concejala radical María Eugenia Schmuck con el objetivo de evitar conflictos legales como el que se da en Capital Federal.
La legisladora le dijo ayer a LT8 que Uber "es una empresa de transporte que se disfraza de aplicación" e insistió en la necesidad de sancionar un marco normativo que conviva con el actual servicio público de taxis y remises, cuyos titulares y choferes mantienen una férrea oposición ante el desembarco de la app.
La figura que se estudia actualmente y espera tratamiento por parte de la comisión de Servicios Públicos es la de "plataformas electrónicas no locales". La iniciativa apunta a otorgar un permiso de explotación precario y revocable a los conductores registrados, que requerirá abonar una tasa con una base del 5% sobre el valor de mercado del automóvil.
En un contexto político local dominado por la quita de subsidios para colectivos, el proyecto de ordenanza establece asignar la mitad de lo recaudado al Fondo Compensador del Transporte. El resto sería depositado en una cuenta especial del Banco Municipal para líneas de créditos blandos que permitan renovar taxis, remises y camionetas escolares.
Los interesados en trabajar como choferes de Uber también pueden ser quienes ya son choferes del servicio público rosarino e incluso estarían exceptuados del pago del impuesto, aunque los dirigentes del sector están lejos de aceptar la convivencia con la empresa estadounidense. Para garantizar ese esquema, el texto aún no aprobado establece un cupo que se elevaría en forma progresiva a lo largo de un año hasta llegar al tope de 200 permisos.
Uber anticipó sus planes para Latinoamérica y trascendió que en Argentina ya tuvieron conversaciones directas y avanzadas con al menos diez ciudades para llevar sus servicios. “Hay muy buen diálogo y con- versaciones avanzadas con distritos de Córdoba, Santa Fe y la región Noroeste. Nuestro objetivo es crecer y el compromiso es dar un servicio que la gente quiere y valora”, confirmó el gerente de Comunicaciones de Uber para el Cono Sur, Juan Labaqui, en diálogo con Clarín. Dijo que también hubo contactos y debates legislativos en "Puerto Iguazú, Posadas, Jujuy, Córdoba, la provincia de Buenos Aires y Moreno", además de Rosario.
Desde septiembre, Uber y Cabify pueden operar en Mendoza, la primera provincia en legalizar estos sistemas de transporte. Por ley, allí se ha- bilitó el servicio de transporte privado a través de plataformas digitales. Según lo dispuesto, los choferes sólo pueden llevar a pasajeros que se contacten por las apps y no pueden levantar clientes por la calle. Además, las empresas digitales son “solidariamente responsables” con los prestadores y deben tributar localmente.
Ante eso, el gremio de los taxistas mendocino pidió la inconstitucionalidad de la ley. Y en caso de que esta petición no prospere, insisten en pedir un tope de vehículos de plataformas en función de la cantidad de taxis para no saturar el mercado. ■