¿Y si Guillermo gana la Copa?
El explicito apoyo de los dirigentes de la AFA y de varios jugadores de la nueva Selección parece adelantar un final anunciado: Lionel Scaloni archivaría el cartelito de interino para convertirse en técnico, sin segundo apellido.
Los méritos que se le atribuyen al Lionel menos famoso son reales: pacificó el clima y promovió la renovación de nombres (la misma que los dirigentes le boicotearon al Tata Martino antes de los Juegos Olímpicos de Río). En cuanto al nivel futbolístico, se podría puntualizar que se le adjudicaron al equipo unos ojos verdes que no tuvo.
Pero bueno, en esas ganas de cambiar muchas veces se mejora la realidad. Lo cierto es que a Scaloni no le sobran antecedentes y que en este presente es el candidato más a mano, pero es justo reconocer que el ex volante o lateral de la Selección en el Mundial 2006 se ocupó de hacer los deberes con buena letra e in- teligencia.
Se sabe que la lista de los imposibles (Simeone, Pochettino, Gallardo, Martino) le permite acercarse a la posibilidad de seguir al menos hasta la Copa América. Allí, cuando se juegue por los puntos, el nivel de exigencia aumentará. Pero más allá de Scaloni hay un nombre que extrañamente sonó poco y nada y que en un ambiente tan exitista como es el fútbol puede explotar el próximo sábado.
¿Qué pasa si Guillermo Barros Schelotto gana la Copa Libertadores, de visitante y ante River? ¿Cómo explicar que ni siquiera se lo haya nombrado como candidato?
El Mellizo es bicampeón local con Boca y de mínima, finalista de la Libertadores. ¿Es justo ignorarlo?, ¿es lógico no preguntarle si está interesado y si tiene un proyecto?
Es lógico dentro de la lógica de la AFA, que descarta candidatos sin verles las caras .
El vínculo de Guillermo con Boca culmina en diciembre y se cree que no seguirá, salga o no campeón de América. No le faltarán ofertas, ya que el planeta fútbol sí mira las estadísticas y los logros. ■