A Campillo, el primer valijero K, también lo investigan por lavado de dinero
Está detenido en el caso de los cuadernos de las coimas. Pero ya estaba acusado por maniobras con ropa para famosos.
Lo que inició como una demanda laboral por el despido injustificado de un grupo de empleadas que trabajaban para el fallecido diseñador Carlos Di Doménico, derivó en una causa por lavado de activos contra Juan Manuel Campillo, el ex ministro de Economía de Santa Cruz, jefe de la polémica ONCCA en el primer gobierno de Cristina y hombre clave en la estructura financiera vinculada a los polémicos fondos que percibió la Provincia por regalías mal liquidadas por parte de Repsol-YPF.
La investigación, en manos del juez Julián Ercolini y el fiscal Jorge Di Lello, apunta contra los movimientos financieros del ex hombre fuerte de los Kirchner. Di Lello, luego de que termine la causa contra los anarquistas detenidos decidirá si indaga a Campillo por estos y otros movimientos financieros sospechosos.
“Se sospecha la existencia de un manejo fraudulento respecto del patrimonio de la empresa al advertir un vaciamiento doloso para no pagar las respectivas indemnizaciones”, es el primer planteo de la abogada Florencia Arietto que representa a un grupo de trabajadoras despedidas “sin justificación” de la empresa que tenía el fallecido Di Doménico quien entonces estaba en pareja de Campi- llo.
Al tirar de la punta del ovillo, la información recabada reveló otros manejos financieros que se convirtieron en una investigación por lavado de activos.
La denuncia plantea los vínculos de Campillo con un entramado empresarial que se diseñó para el salvataje de Gotti SA, la empresa que por décadas fue la principal constructora. Su derrotero y cómo fue el camino para dar origen a Austral Construcciones la firma de Lázaro Báez que terminó percibiendo 52 contratos viales por 46.000 millones de pesos.
Allí se sostiene que el ex funcionarios K buscó sortear con una particular ingeniería los embargos que tenía trabados Gotti sobre los certificados de obra. Para omitir dicha instancia hubo una cesión de cobros de certificaciones de obras a Invernes SA que entonces le pertenecía al financista Ernesto Clarens.
La Justicia investiga si junto a Campillo montaron esta estructura para garantizar el flujo de fondos que fueron la antesala del dinero que después recibió Báez por intermedio de Austral, que terminó absorbiendo a Gotti.
La denuncia sostiene que Campillo fue intermediario para el movimiento de fondos que originalmente habrían pertenecido a los Kirchner. Entonces, se mencionó una visita del ex funcionario a Lázaro en el Penitenciario de Ezeiza el 23 de diciembre del 2016.
En relación a Di Doménico, se detectó una cuenta en el Banco Privado de Andorra “que no se encuentra declarada en Argentina. Además se adjuntó la documentación sobre una cuenta en el PKB de Lugano “a nombre de Balleneros, que coincide con el nombre donde vivían Di Domenico y Campillo en Punta del Este”.
Se trata de una cuenta en euros que sospecha la denunciante que “ante las maniobras defraudatorias no sería ilógico pensar que han puesto un nombre ficticio para no ser descubiertos”.
Además, se detectó una propiedad en Milán que estaba a nombre de Di Doménico y se incorporó a la causa un listado de sociedades “que se habrían utilizado para las maniobras defraudatorias que podrían estar a nombre de de los sindicados, de los hijos y/o sobrinos”.
Las empresas son: Domicela SA, y Luz del Alma, a nombre de Gastón Campillo (sobrino del ex funcionario K). También se mencionó un acuerdo comercial entre el fallecido diseñador y Campillo donde se comprometen a comercializar la marca de ropa Di Doménico y Agustino.
“En el acuerdo las partes hicieron un aporte de capital cada uno de 500.000 dólares, y no se determina ningún movimiento financiero de Campillo”, dice la denuncia.
Así, se planteó un “fuerte vínculo” entre el ex funcionario K y Báez “en la ruta del dinero K”, y que por ello sospechan que “haya estado blanqueando dinero de la obra pública”.
En esta misma línea, el juez Claudio Bonadio en la causa de los cuadernos de las coimas, investiga el circuito de fondos que exteriorizó Daniel Muñoz - el ex secretario de Néstor Kirchner- quien en Estados Unidos adquirió 17 inmuebles y movió unos U$S 70 millones. Campillo fue detenido el lunes por el juez Bonadio a pedido del fiscal Carlos Stornelli.
Elisabet Municoy -señalada como testaferro de Muñoz- quien declaró que en esas operaciones intervino Campillo.
Por tal motivo, la Justicia sospecha que los fondos que sacó del país Muñoz “no le pertenecían sino que eran parte del dinero de los Kirchner y que por ello intermedio Campillo”, indicaron fuentes judiciales a Clarín.
La empresaria de Mar del Plata habló de un movimiento financiero que estuvo a cargo de Campillo, según su testimonio, de unos 50 millones de dólares, por el que habría cobrado una comisión de 5 millones. ■