Ante más de mil intendentes, Macri apuntó contra “impuestos distorsivos”
“Cada ‘tasita’ genera menos trabajo”, les reprochó. Y reclamó mayor transparencia y más intendentas.
Como un par buscó mostrarse Mauricio Macri ante los cerca de mil intendentes de todo el país que se congregaron en el Centro de Exposiciones y Convenciones de la Ciudad de Bue- nos Aires. Fue en el inicio de su discurso, cuando recordó su paso por la Jefatura de Gobierno porteño y dijo saber “perfectamente lo que es estar en el lugar” de alcalde. Lo escuchaban dirigentes de distintos colores partidarios, aunque eran amplia mayoría los alineados con Cambiemos. Sin embargo, eso no fue un obstáculo para que el Presidente, acaso en una autocrítica puertas adentro del espacio que lidera, planteara como eje central de su mensaje la necesidad de eliminar los “impuestos distorsivos”.
Flanqueado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, organizador del Segundo Foro Nacional de Intendentes, Macri arribó puntual -incluso antes que más de un alcalde- para abrir el evento. Y rápidamente se enfocó en insistir que se descomprima al sector privado y se eliminen impuestos, en un claro contraste con la política del Gobierno central, que a partir de la inestabilidad de la economía y la necesidad de ajustar las cuentas públicas para lograr el equilibrio fiscal impuso nuevos tributos y dio marcha atrás con la rebaja de otros. Más: según un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) en el que se advierte que el 60% del ajuste fiscal proyectado pa-
Lo que puede cobrar un intendente son los servicios que presta a los metros cuadrados que ocupa la persona a la que se le cobra”.
Mauricio Macri
ra el año próximo será en realidad aumento de la presión impositiva, que marcará un nuevo récord histórico.
Macri convocó a los intendentes a “administrar bien, con un Gobierno abierto, cerca de la gente, crear condiciones para que su gente se desarrolle en ese lugar”, e insistió con “no cargar de impuestos distorsivos”. “Cada tasa, cada tasita, cada sello que se suman, son empresas menos competitivas y que generan menos trabajo en los municipios”, expuso.
“Si queremos generar trabajo, no podemos cobrar impuestos distorsivos. Lo que pueden cobrar un intendente tiene que ser por servicios que presta a los metros cuadrados que ocupa a quién se los cobramos. No puede estar ligado a lo que factura esa persona”, completó.
También, en base a un informe que realizó el vicejefe de Gabinete -y titular de Modernización- Andrés Ibarra, el Presidente bajó línea para que los intendentes dejen de resistirse al uso de la tecnología en la administración de la gestión local. “Cuentan con herramientas digitales con las que van a poder empezar a cumplir con lo que los argentinos nos demandan: transparencia y agilidad”, indicó. Ibarra, según pudo saber Clarín, puso a disposición de los intendentes los softwares de forma insistente desde que asumió, pero tuvo poco eco. Ahora, Macri renovó la invitación a los intendentes a “sumarse a la agenda de simplificación” y “allanarles el camino” de trámites a las “empresas que quieren desarrollarse”.
En ese sentido, el jefe de Estado celebró el ranking de intendentes que creó el subsecretario de Asuntos Municipales, Lucas Delfino, que premió a los 15 mandatarios que mejor gestión realizaron según distintos indicadores, en materia de Presupuesto, Planificación y Desarrollo. “No da lo mismo hacer las cosas bien que hacerlas como siempre se hicieron, a través de la trampa y el atajo”, destacó.
Por último, aunque de política se habló más en los pasillos que en el escenario, donde todos los expositores buscaron dar mensajes de equilibrio y diálogo, Macri sí realizó un pedido amplio a la política, en cuanto a los temas de género. “De 2.300 intendencias, menos de 120 son mujeres. Son muy pocas, necesitamos que sean más”, dijo. ■