Michetti lamentó que el Papa no viaje al país: “Estoy desconcertada”
La vicepresidenta Gabriela Michetti llegó a París para participar en el Foro Global Positivo. Pero en una entrevista con Clarín discutió desde su posibilidad de ser candidata a vicepresidente en la próxima formula con el presidente Mauricio Macri a la mala y para ella inexplicable relación entre su gobierno y el Papa Francisco. También, de su vínculo con las otras referentes de Cambiemos: desde la gobernadora María Eugenia Vidal a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
- ¿Va a ser nuevamente candidata a vicepresidenta para las elecciones próximas?
- La verdad es que con la tarea que me he puesto, que es tratar de construir una institución de la vicepresidencia y no que la vicepresidencia sea una persona simplemente, más o menos buena o más o menos corrupta, más o menos conspiradora, que quiere que el Presidente se vaya o se quede, no he pensado en que es lo que quiero hacer. Pero lo que siempre digo es que a mí acompañar a Mauricio como persona y como político siempre me ha resultado algo muy atractivo. Algo que realmente me gusta hacer: estar cerca de él, tratar de ayudar, de acompañarlo desde lo humano y desde lo profesional. Entonces, si el Presidente considera que realmente fue bueno para él que yo estuviera a su lado y se sintió tranquilo y además apoyado, creo que lo podré acompañar. Es un honor para mí. Pero son cosas que dependen mucho de él. Los vices en general es un tema que tiene mucho que ver con lo íntimo, de cómo te sentís frente a la otra persona.
- ¿Propuesta hubo? ¿Ustedes se llevan bien para ser el uno y el dos?
- Sí, nos llevamos fantásticamente bien. Lo que no hemos hecho es hablar del tema, pero ni por casualidad. Si en este momento yo me pongo a hablar del tema con el Presidente, o llego a caer yo con ese tema o él con ese tema, vamos a mirarnos raro. Porque tenemos tantas cosas que hacer que no está en los temas. Te diría que todavía no está, por lo menos en las conversaciones que yo tengo con el Presidente. No están los temas político electorales todavía en la mesa. - Respecto a las otras referentes de Cambiemos, ¿cómo se lleva usted con Vidal, Carrió, Stanley?
- Me llevo muy bien. Con Patricia Bullrich me llevo muy bien. Voy a empezar por ella ya que la nombré primero porque la acompaño en muchos de los temas que por ahí el Presidente no puede acompañarla. Muchas veces hay cuestiones que tienen que ver con la representación institucional que la Presidencia tiene que hacer frente a las Fuerzas Armadas del país o frente algún evento que tiene que ver con la seguridad. Yo la acompaño mucho a Patricia porque nos conocemos hace mucho tiempo. Me parece que trabaja muy seriamente.
- ¿Vidal?
Me llevo también muy bien con María Eugenia. La verdad de lo que trato con María Eugenia es de estar siempre bastante en el teléfono porque no nos vemos casi nunca. Muy poca veces en reuniones, que hay una muy de vez en cuando, políticas, del partido. Hace poco hubo una y ahí la vi. Pero, si no, siempre trato de estar con mensajes. La llamo, trato de apoyarla porque la verdad que el trabajo de María Eugenia es muy difícil. La Provincia se sabe cómo estaba y cómo está todavía. Es un lugar donde hay que hacer tanta tarea y hay tan poco recurso que realmente ella tiene una dificultad día a día para llevar adelante la cosa. Yo la admiro de la manera que lo hace. Así que trato de estar como espi- ritualmente también con ella. Darle fuerza, estar al lado, ponerme a disposición todo el tiempo.
- ¿Carrió?
Con Lilita tengo una relación desde hace muchos años, que fue una relación que me llevo a ser un poco una de los puentes, en su momento, entre el PRO y la Coalición Cívica. Ella también valoraba mucho esa relación. Después, obviamente, como ella forma parte de la Coalición y está mucho más metida adentro, ahora tiene montones de otros puentes para transitar. Siempre la he admirado como política que ha puesto, sobre todo, la variable de la ética, la integridad en la política argentina como una bandera y un estandarte importante. Más allá de que tenemos esos momentos con tensiones y que siempre ella está muy atenta a cada cosa que no le gusta a comentarla y a decirla en voz alta. Y eso genera tensiones en la coalición.
- ¿Stanley?
- Es con la que menos tarea en conjunto tengo . Pero me llevo bastante bien con todas, trato de ser una persona pacífica.
- La relación con el Papa Francisco parece una causa perdida en este Gobierno. ¿A qué lo atribuye usted cuando tenemos un Papa argentino?
- Es un tema que me complica bastante, que me falta reflexionarlo porque tengo una relación personal con el Papa. Porque hay un afecto por medio. Hay una relación no sólo intelectual sino espiritual. Seguramente hay errores cometidos para que el Papa no hay tenido ganas de venir a la Argentina. Pero también cuestiones que tienen que ver con decisiones del Papa, que no tienen que ver con las cosas que haga un gobierno o no. Es muy difícil este tema porque es muy delicado. Cuando vos estás hablando de una persona que tiene un liderazgo espiritual sobre muchas personas en el país. Y ha tenido de manera cercana con personas que gobiernan y personas que están en la oposición, es muy difícil para mí determinar qué es lo que pasa acá.
- ¿Qué cree que sucede con el Papa?
Se me complica analizarlo, porque a veces digo, desconcierta absolutamente la situación. Es difícil imaginar que Karol Wojtyla no vaya a tener un viaje a Polonia luego de que fuera entronizado Papa. Y sin embargo todavía no tenemos al Papa Francisco en la Argentina. Estoy desconcertada con la situación. Totalmente desconcertada. Creo que eso no puede ser solamente una cuestión de gobierno. Eso tiene que ser una cuestión también de razones personales y espirituales, que tienen que ver con la Iglesia, con la institución, porque no solo está el gobierno de por medio, la verdad es que son cosas que a mí me cuesta muchísimo manejar. ■
Es difícil imaginar que Juan Pablo II no haya viajado a Polonia luego de que fuera entronizado como Papa”.
Si el Presidente cree que fue bueno para él que yo estuviera a su lado, lo podré acompañar en otro mandato”.