Pedro Sánchez usa en Cuba un hotel prohibido por EE.UU.
Habrá un encuentro de negocios en el Grand Packard de La Habana, que está en la lista de empresas sancionadas.
Después de 32 años un presidente del gobierno de España, el socialista Pedro Sánchez, llegó ayer en visita oficial a Cuba. En los dos días que durará su visita, Sánchez se encontrará con el presidente cubano Miguel Díaz Canel y otros altos funcionarios. Hoy viernes abrirá una jornada de negocios con empresarios españoles y cubanos. Será en el hotel Grand Packard de La Habana, que se inauguró hace poco y está gestionado por la cadena hotelera española Iberostar. De esta manera, Sánchez no tomará en cuenta las sanciones difundidas por el gobierno de Donald Trump el 15 de noviembre pasado, que sumó 16 hoteles a una anterior “lista negra” conocida en 2017. Aquella lista original incluía 180 empresas. Con todas ellas, hoy los viajeros estadounidenses tienen prohibido hacer negocios.
La lista nació por una orden de Trump, que en 2017 prohibió hacer negocios con empresas controladas por los militares y servicios de inteligencia de Cuba, aunque permitía el funcionamiento de las aerolíneas y compañías de cruceros de los Estados Unidos. Trump bloqueó así la apertura económica con Cuba, impulsada por el presidente Barack Obama. Era un golpe al turismo, decisivo en Cuba porque genera medio millón de empleos y contribuye en un 10% al PBI. Cada año llegan a la isla cinco millones de turistas.
La mayoría de los hoteles y tiendas sancionados por Estados Unidos en 2017 y 2018 pertenecen a GAESA, el Grupo de Administración Empresarial, ligado a las Fuerzas Armadas cubanas. En 2017 la lista negra incluía a 83 hoteles de las compañías estatales Gaviota (que tiene la mitad de las habitaciones hoteleras de Cuba) y Habaguanex, la principal en la zona turística de La Habana Vieja. En Cuba es habitual que los hoteles turísticos de alta gama sean propiedad del Estado cubano, pero la gestión cotidiana está a cargo de cadenas hoteleras españolas, canadienses o francesas, asociadas así con el Estado. Aquella lista del año 2017 incluía a diez hoteles con participación española, seis de ellos relacionados con la cadena Meliá y cuatro con Iberostar.
Acaso por todo esto, el 15 de noviembre de 2018 el Departamento de Estado estadounidense agregó otras 26 empresas a la lista original, incluyendo a 16 hoteles de la compañía cubana Gaviota. Entre esos hoteles hay dos gestionados por la cadena española Iberostar, como el recientemente inaugurado Grand Packard de La Habana y el Bella Vista de Varadero. También figura en esa lista un hotel de lujo de la cadena francesa Accor que recién abrirá en 2020, es el SO Habana Paseo del Prado. Otro en la lista, el hotel Angsana Cayo Santa María (en los soleados Cayos de Villa Cla- ra), está manejado por una cadena de Singapur. En otros destinos turísticos muy conocidos, como Varadero y Cayo Guillermo, hace años que la compañía cubana Gaviota deja la ges- tión a cargo de las cadenas españolas Iberostar y Meliá.
Aunque España es uno de los más importantes socios comerciales de Cuba, la última visita oficial fue la de Felipe González en 1986. Si bien el conservador José María Aznar visitó Cuba en 1999, lo hizo para participar de una Cumbre Iberoamericana y su gobierno fue históricamente uno de los más críticos del régimen cubano. Ahora el presidente Sánchez ha llegado a La Habana acompañado por una veintena de empresarios y por su canciller, Josep Borrell, además de la joven ministro de Industria y Turismo, María Reyes Maroto.