Una escuela católica les pide a los padres que firmen un documento “a favor de la vida”
Es el Colegio Calasanz del barrio de Caballito. La exigencia es para matricular a los chicos para el año que viene.
“Acepto y comparto la posición de defensa del derecho a la vida desde la concepción y garantizo la formación sexual integral desde el planteo antropológico católico acorde al Ideario y el Proyecto Escolapio de Educación en el Amor, la Vida, la Afectividad y la Sexualidad. Las asignaturas de opción institucional aunque no sean oficiales las aceptamos como obligatorias bajo idénticas condiciones. Adhiero al presente reglamento para mi hijo/a en el ciclo lectivo 2019”.
Ayer se conoció un polémico reglamento que los padres deben firmar para matricular a sus hijos en el colegio católica Escuelas Pías Colegio Calasanz, de Caballito. En el intento por dialogar con sus autoridades, la persona a cargo del conmutador fue clara: “Nadie va a hablar de esto, ya me dijeron”. ¿Pero es cierto que hay que firmar la aceptación de ese texto para matricular a un chico? Ante la insistencia, el hombre reveló: “Y si está dicho así, no hay nada para decir”.
La escena se suma a los varios capítulos conflictivos acerca de la implementación en las escuelas del Programa Nacional de Educación Sexual Integral, establecido en la ley 26.150. O sea cuándo, cuánto y cómo transmitirle a los chicos los contenidos plasmados en este programa educativo.
Pero si el padre o la madre no comparten los conceptos plasmados en ese párrafo y se niegan a ratificarlo, ¿puede un colegio negarle la vacante a un chico? Consultados por Clarín, en el INADI explicaron que si bien “todavía no se registraron denuncias por este caso, sí existen en casos similares y están siendo evaluadas”.
Precisamente eso explicó Perpetuo Lentijo, a cargo de la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas: “Esto ya está pasando en varias escuelas, y no sólo católicas, también en las evangélicas. Cada vez hay más que toman recaudos para evitar conflictos, más que con las familias, con el Estado o algún funcionario en particular”. En su opinión, “lo que pasó con el tema de la ESI es que la intención de la legislación ha sido buena, pero a partir del exceso de ciertos grupos, aparecen reacciones desde el otro extremo. Muchas están remarcando la preservación del enfoque histórico de la Iglesia, desde la posición contraria del aborto”.
Ahora bien, el conflictivo párrafo del Calasanz, ¿está dentro o fuera del marco legal de la ESI? En el Ministerio de Educación no fueron del todo claros, y expresaron que “el hilado más fino seguramente lo tenga la cartera de Educación en la Ciudad”. Sin embargo, esbozaron que el texto parecería estar dentro del marco normativo plasmado en el artículo 5° de la ESI. Desde el ministerio porteño, respondieron por su parte: “El texto lo está analizando legales. En principio no parece haber oposición a la ESI”.
Precisamente, ése es “él párrafo” que varios sectores (”verdes”) querían modificar, un objetivo que se vio frustrado en los debates parlamentarios. Porque, dice la ley, “cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas (de la ESI) a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”.
Lentijo agregó que la clave es “preservar el proyecto educativo de cada institución, que es la base de la educación privada. Hay un derecho constitucional que es la libertad de enseñanza y aprendizaje, para que los padres puedan elegir la educación de sus hijos, según sus convicciones”. ■