NATALIE PÉREZ, SOLISTA
La actriz presenta su álbum debut, “Un té de tilo, por favor”, que le pone punto de partida a su carrera de cantante.
La actriz presenta su álbum “Un té de tilo, por favor”: de “Las Estrellas” salta al mundo de la música.
“Sencilla, divertida y sensible”. Así se ve en el espejo Natalie Pérez a sus 32 años. La talentosa actriz que formó parte del elenco protagónico de Las Estrellas, también del ciclo El Host, un show all inclusive, y que participó del videoclip del tema Un poquito, que un par de meses atrás lanzaron Carlos Vives y Diego Torres, ahora le abre las puertas a su versión de cantante y lanza su primer disco.
Un té de tilo, por favor se trata de un proyecto independiente, que refleja historias “que le pueden pasar a todos. Es cantar lo que no pude contar como actriz. Son historias: de un amor, de un desamor, de una pelea de pareja, de cómo enfrentar esas situaciones...”, cuenta.
Natalie Pérez es como cualquier otra chica de barrio, sencilla. Le gusta el rock nacional, pero también la cumbia y el jazz. No tiene un esterotipo de hombre, no le gustan los “carilindos”, ni tampoco define un favorito entre un té, un whisky o un helado. En la tapa del disco se la ve con zapatillas, jean y camiseta. “Quiero usar un vestuario común, que la gente vea y diga: ‘¡Uh, qué bueno!, me voy a comprar eso que tiene Nati’”, explica la cantante.
Su impacto en la industria musical no se hizo esperar. Su primer videoclip, Algo tiene, fue lanzado el 14 de diciembre de 2017 en YouTube, superó los 19 millones de reproducciones. “No tomo dimensión de esas cosas; no me había dado cuenta. Está buenísimo, es un honor y un orgullo. Pero no mido por ahí el éxito o mi felicidad”, asegura. Y agrega: “Jamás me imaginé algo así”. Para la actriz y cantante, el apoyo del público tiene mucho valor: “Es muy importante porque es un poco el termómetro. Hoy tenemos una llegada con la gente, que antes no existía. Ese ida y vuelta es muy motivador”.
El álbum debut combina ritmos que van entre el pop, la cumbia y el folclore. Para esta celebración de la música latinoamericana, la artista nacida en Villa Urquiza tiene una explicación: “Habla un poco de mi ciclotimia, que no está diagnosticada por un doctor. Tampoco es que estoy loca, pero no tengo una característica constante. Soy muy pasional, extremista, sufro... Obviamente, hay un hilo conductor, es una fusión de cosas que me divierten y transmiten todo eso que soy yo”.
El título del disco está inspirado en el usuario que eligió para Instagram, pero su verdadero significado esconde un mensaje que no se puede pasar por alto. “Un té de tilo... es un poco como toda esta tormenta de la vida, del día a día. Es ése el rato para bajar, para estar tranquila. Siempre necesito algo que me baje”. Para comprender la metáfora alcanza con mirar la tapa del álbum, donde se la puede ver navegando sobre una taza de té, sin preocuparse por la tormenta que se avecina.
Esa pausa Pérez se la tomará mañana, cuando suba al escenario de La Trastienda para presentar sus temas. El show contará con invitados y algunas sorpresas: “Uno es un actor, humorista y cantante que me divierte mucho, y lo sigo en las redes sociales. Por eso decidí que cante algunas canciones conmigo. Otro es un chico que se llama Mateo, que tiene una banda llamada Conociendo a Rusia”.
La propuesta, dice Natalie, es compartir “una hora y media para divertirse y olvidarse un poco del mundo. Llenarse de música y buena onda”.
Un té de tilo, por favor es, para la actriz y cantante, apenas un punto de partida. “Por lo general me dejo llevar. Como en esta taza en el medio de la tormenta. No lucho contra la corriente, me dejo llevar y veo hasta donde me lleva la vida”, cierra. ■