Llaman a extraordinarias para tratar Bienes Personales y otros proyectos
El Gobierno también quiere que se vote la ley de financiamiento de las campañas. Hay dudas sobre Alquileres.
Pese a que las disputas internas dentro de Cambiemos y la desconfianza hacia las movidas del PJ, el Gobierno tomó la decisión de convocar a sesiones extraordinarias para diciembre.
Los ejes del temario serán la reforma del Impuesto a los Bienes Personales (que espera su sanción definitiva en la Cámara baja) y el financiamiento de los partidos políticos, clave para la campaña electoral del 2019.
También se trataría en el Senado el listado de acuerdos para la designación de jueces y militares. Como consecuencia de las gestiones con la oposición, podrían agregarse otros temas. Una duda es si el decreto presidencial sumará la nueva Ley de Alquileres. También entraría a Diputados una baja de Ganancias a cooperativas y mutuales distinta a la que votó el Senado.
Así lo adelantaron a Clarín fuentes de la Casa Rosada, tras consultas con sectores de la oposición que encaró el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Ayer, el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, recibieron instrucciones de avanzar en el armado de las sesiones.
Así el Gobierno dio marcha atrás con la idea de inicial de suspender to- da actividad parlamentaria hasta marzo, dada el cierre anticipado de las sesiones ordinarias -que concluyen el 30 de noviembre- por las dificultades para encontrar consenso.
Monzó será reelecto en la sesión preparatoria del 5 de diciembre. En Diputados hablan de sesionar al día siguiente o el miércoles 12, cuando lo haría también el Senado.
El Poder Ejecutivo quiere tejer un acuerdo amplio para que la medida no implique un revés político en diciembre para un Gobierno que busca asegurarse un fin de año en paz.
"El Congreso no puede ser el escenario para que algunos saquen ventaja política", coincidían ayer en Jefatura de Gabinete, donde se cocinó la decisión. Aunque el listado de temas a tratar forma parte de la negociación, que supervisa Marcos Peña, el Gobier- no trazó sus prioridades: la reforma de Bienes Personales (que complementa la votación del Presupuesto) y el financiamiento de campañas.
Sobre el último proyecto, que apunta a habilitar el aporte empresario y bancarizar el sistema, el Ejecutivo no tienen definido en qué cámara impulsar el debate. Si bien en el Senado hay un proyecto que ya obtuvo dictamen y está listo para ser debatido, el Gobierno analiza con la oposición la presentación de un nuevo texto en Diputados.
Luego del escándalo de los cuadernos, tanto el oficialismo como un sector amplio de la oposición (peronismo federal y massismo) ven con buenos ojos que se pueda plasmar en la ley que las empresas puedan hacer aportes a las campañas de los partidos políticos.
El problema del financiamiento parece no ser, por ahora, preocupación del kirchnerismo, que se resiste a la idea. También hay resistencias en Cambiemos con Elisa Carrió a la cabeza. La llave para destrabar esta iniciativa es darle impulso a la bancarización de todos los aportes, un viejo reclamo de la Coalición Cívica.
Por las dudas de que esto no prospere, el secretario de Asuntos Políticos Adrián Pérez, un ¿ex? lilito, prepara a pedido de Macri distintas opciones para emitir un decreto que limite al máximo la posibilidad de que los aportes se hagan en efectivo. La opción del decreto, sin embargo, ya suma detractores internos porque lo consideran inconstitucional. El debate está abierto.
En cuanto a Bienes Personales, el camino luce allanado porque al tratarse de un impuesto coparticipable, los gobernadores de la oposición tienen interés en que se apruebe. El Gobierno podía esperar hasta marzo, pero ahora prefiere acelerar.
Tras los retoques en el Senado para aliviar a la clase media espera recaudar en 2019 unos $ 13 mil millones, de los cuales el 60 por ciento van para las provincias. ■