Campillo, el ex titular K de la ONCCA, negó los cargos por lavado dinero
Después de permanecer cuatro días detenido, Juan Manuel Campillo, ex secretario de Hacienda de Santa Cruz, ex titular de la ONCCA y hombre clave para los Kirchner, declaró ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo en el marco de la causa de los cuadernos de la corrupción. Negó todas las acusaciones en su contra, se corrió del mote de “valijero K” y planteó que su relación con Néstor Kirchner era meramente “institucional”. Su abogado pedirá su excarcelación en los próximos días.
Lejos del perfil bajo que cosechó incluso durante sus años en el sur, Campillo no pasó inadvertido los últimos días. Viudo del fallecido diseñador Carlos Di Doménico, es inves- tigado en los Tribunales de Comodoro Py por lavado de activos, y sumó ahora una imputación como miembro de una asociación ilícita comandada -según el juez Claudio Bonadiopor Cristina Kirchner.
Campillo fue trasladado a los Tribunales de Retiro el jueves por la mañana, pero un corte de luz retrasó su indagatoria hasta la tarde. En tono calmo, firme, rechazó “tajantemente las acusaciones en su contra”, indicaron desde su entorno a Clarín.
¿Cómo llegó Campillo a la causa que investiga una estructura de cobro de fondos ilegales que según la acusación de juez funcionó desde el ministerio de Planificación Federal? Por el testimonio de Elisabet Muni- coy, presunta testaferro de Daniel Muñoz, entonces secretario privado de Néstor Kirchner y, según consignaron las anotaciones del chofer Oscar Centeno y confirmaron varios testimonios, responsable del movimiento y traslado de bolsos con dinero.
Municoy indicó que el ex ministro de Economía de Santa Cruz habría sido intermediario en diversas operaciones inmobiliarias de Muñoz en Estados Unidos, donde adquirió al menos 17 propiedades y donde habría invertido 70 millones de dólares.
Por estas gestiones, que según la declaración de Municoy y una arquitecta italiana habrían involucrado a Campillo en el manejo de unos US$ 50 millones, el ex funcionario habría recibido US$ 5 millones en concepto de comisiones. Municoy -una empresaria de Mar del Plata- recordó ante Bonadio que en sus viajes a Estados Unidos Campillo era acompañado por su sobrino Gastón, a quien se le libró la orden de detención.
Entre otras cosas, la ex socia de Carolina Pochetti (viuda de Muñoz) también señaló que Campillo intervino en el movimiento de fondos en el exterior, dinero que la Justicia sospecha que originalmente “no corresponde a Muñoz sino a los Kirchner”, indicaron fuentes judiciales a Clarín.
Ante estas acusaciones, Campillo se defendió en una extensa indagatoria. El ex funcionario se queja de haber quedado imputado de integrar la asociación ilícita “sólo por el hecho de haber participado de una reunión en Miami para desarmar una sociedad”, explicaron fuentes judiciales.
Su abogado Gonzalo Díaz Cantón indicó a este medio que “él negó esa reunión rotundamente, y negó haber asesorado a esta gente”. Así, buscó echar por tierra la acusación respecto a su intermediación en la adquisi- ción de inmuebles en Estados Unidos a nombre de Daniel Muñoz.
Una de las primeras aclaraciones que quiso realizar el también ex jefe de la vidriosa Oncca, es que él no es “ningún valijero K”, y al momento de referirse a dicha expresión dijo que era un “mote impuesto por una causa que tuve cuando desde el ministerio de Economía de Santa Cruz se pagaba con los bonos Lecops, y esos pagos tenían que ser en dinero físico”. Campillo indicó que fue investigado por el juez Salinas, quien tras una serie de medidas de prueba lo sobreseyó.
El ex funcionario K admitió conocer a Muñoz “del sur” pero negó “realizar cualquier operación para él”.
Sin mencionar a Cristina Kirchner, Campillo sólo se remitió a hablar sobre el ex Presidente, a quien dijo conocer sólo “de la gobernación” de Santa Cruz. Y allí sostuvo que pese a “que estuve preso porque es la modalidad, no voy a arrepentirme”. Y agregó: “Ya no me sorprende nada, pues que me acusan hasta de la muerte de mi esposo que murió de leucemia”. ■