Advierten que entró al país material médico que EE.UU. había prohibido por fallas
Dispositivos cardíacos y respiradores están entre los productos que se importaron, pese a que eran riesgosos.
Al menos 12 dispositivos médicos que se importaron a la Argentina debieron ser retirados o reparados por sus fabricantes extranjeros tras revelarse que tenían fallas que implicaban un riesgo de muerte para los pacientes. Algunos de esos productos incluso entraron al país luego de que las autoridades sanitarias de Estados Unidos emitieran alertas sobre sus defectos.
La situación se conoció ayer al publicarse la investigación The Implant Files, del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Según Infobae, parte de ICIJ, esta información no se conocía públicamente ya que desde la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) dijeron que los procedimientos para retirar o reparar los dispositivos médicos con fallas eran de carácter "confidencial".
Clarín intentó comunicarse con la ANMAT, pero desde el teléfono de su jefa de prensa informaron que no estaba disponible y que recién hoy podrían responder a la investigación.
Entre los productos importados riesgosos hay respiradores, dispositivos cardíacos y vasculares, equipos de diagnóstico por imágenes y sistemas usados por médicos en cirugías de corazón y de cráneo.
La información se obtuvo cruzando la base de datos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) con registros de importaciones de la Aduana argentina y datos de la ANMAT, según la investigación periodística. El área de Tecnovigilancia de ANMAT habría respondido que "están trabajando en estadísticas sobre los efectos adversos reportados", tras la consulta de esos periodistas de La Nación, Infobae y Perfil por cifras oficiales sobre la cantidad de prótesis y dispositivos médicos que debieron ser retirados o corregidos.
Según Infobae, la ANMAT sostuvo que sólo difunde una disposición pública "cuando hay una amenaza seria a la salud pública" y que no hay una comunicación oficial "si son casos muy puntuales de efectos adversos, para no alarmar". Ninguno de los casos detectados por ICIJ fue comunicado a través de las alertas que emite regularmente ANMAT para advertir sobre remedios o alimentos peligrosos.
En Argentina, las autoridades sanitarias suelen regirse por un funcionamiento que se da en distintos países: si un dispositivo es aprobado en Estados Unidos, Europa, Australia o Japón -consideradas zonas de "alta vigilancia"-, o si obtiene un Certificado de Libre Venta en países cuyas normativas de Tecnovigilancia son iguales o superiores a las del país, la aprobación local se da casi automáticamente.
La investigación halló que la empresa estadounidense Medtronic fue la que más reportes tuvo en 2017 - 191.185 casos- y una de las empresas que más productos debió retirar. Según The Implant Files, tras informar esa firma en
EE.UU. que algunos de sus productos tenían fallas que podían llegar a ocasionar la muerte de sus pacientes, esos mismos dispositivos entraron y se distribuyeron entre pacientes con problemas cardíacos en nuestro país. ■