Clarín

Para la Justicia, Lucía Pérez no fue violada ni asesinada

No se constató ninguno de los dos delitos. Dos de los tres acusados recibieron penas de 8 años de cárcel por tenencia de drogas para su venta. El otro terminó absuelto.

- Guillermo Villarreal mardelplat­a@clarin.com

El Tribunal Oral Criminal 1 de Mar del Plata absolvió a los tres acusados del abuso sexual y femicidio de la adolescent­e de 16 años, ocurrido en 2016, ya que no se constató ninguno de los dos delitos. Dos de ellos fueron condenados a 8 años de cárcel por tenencia de droga para su venta. La fiscal que es- tuvo a cargo del caso, que impulsó el primer paro nacional de mujeres, dijo entonces que Lucía había sido drogada, violada y empalada. Sin embargo, media docena de peritos la desmintier­on. Ahora, la investigad­a será ella. El padre de la chica, Guillermo Pérez, se quejó: “Nos arruinó la vida”.

El episodio de violencia de género que conmocionó al país, la muerte de Lucía Pérez (16), tuvo una resolución judicial no menos conmociona­nte: como anticipó Clarín hace casi un mes, el caso se quedó sin culpables, ya que todos los imputados fueron absueltos del delito de abuso sexual seguido de muerte, porque no se pudo probar durante el debate oral. En cambio, la Justicia los encontró culpables por venta de drogas.

“Ellos no la violaron, no la mataron, no le dieron nada. Y la muerte de mi hija qué, ¿es de regalo?”, protestó Marta Montero, la mamá de la adolescent­e, apenas concluyó la lectura del fallo del Tribunal Oral Criminal 1 de Mar del Plata. “Los condenan sólo por la droga y no por el asesinato de Lucía”, le dijo a este diario. Se trata de un hecho que impulsó el primer paro nacional de mujeres.

Apretando en sus manos un rosa- rio y una rosa blanca, la mujer permaneció en silencio en la sala junto a su esposo, Guillermo Pérez, que como lo hizo en todo el juicio llevó colgada al pecho una foto plastifica­da de su hija. “Es una vergüenza, una paparrucha­da”, protestó el hombre.

Afuera, grupos feministas y organizaci­ones sociales se habían acercado con sus pancartas y banderas para apoyar a la familia Pérez. Desde el 7° piso de Tribunales se oían sus cánticos y el repiqueteo constante de los bombos. La resolución judicial ge-

Una fiscal le arruina la vida a una persona, a toda una familia. Nos arruinó la vida. Y le arruinó la justicia a Lucía”.

GUILLERMO PÉREZ PADRE DE LUCÍA

neró bronca y desilusión.

La mamá de Lucía, antes de subir a la sala, les había pedido que nadie se fuera lastimado de allí. Un fuerte cordón policial había blindado el edificio, aunque no hubo incidentes.

Los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas condenaron a Matías Farías (25) y a Juan Pablo Offidani (43) por “tenencia de estupefaci­entes con fines de comerciali­zación agravado por ser en perjuicio de menores de edad y en inmediacio­nes de un establecim­iento educativo”.

Les dieron a cada uno la pena de 8 años de prisión, más una multa de 135 mil pesos. El tercer imputado, Alejandro Maciel (61), imputado por encubrimie­nto, fue absuelto.

Fue a partir de las drogas que la adolescent­e y Farías se conocieron. Un día antes de su muerte, el 7 de octubre de 2016, Lucía le había comprado -fiado- un cigarrillo de marihuana. A la mañana del otro día, junto a Offidani en su camioneta, la pasaron a buscar por su casa, encuentro que habían acordado por chat. Horas después, la chica estaba muerta.

En la misma camioneta, los dos hombres la llevaron desvanecid­a y se cree que, ya sin vida, a una salita del barrio Alfar. Offidani se fue. Farías se quedó, se ofreció a ir a buscar las pertenenci­as de Lucía que habían quedado en su casa y, según el fallo, mostró una actitud lejana a la de alquien que hubiera violado y asesinado.

Pronto, Offidani y Farías fueron de-

tenidos por pedido de la fiscal María Isabel Sánchez, a cargo del expediente inicial. En ese operativo, hallaron drogas, cocaína y marihuana fraccionad­a para la venta. Horas después, la fiscal sorprendió al convocar a una conferenci­a de prensa y revelar detalles escabrosos. Dijo que Lucía había sido drogada y luego violada con tal violencia que le produjo la muerte. Contó que en su carrera no había visto nada semejante, y que la chica había sido empalada.

Nada de eso se pudo probar en el debate. Media docena de peritos defendió sus informes durante el juicio, y ninguno concluyó que haya ocurrido abuso sexual. Para los jueces, los dichos de Sánchez despertaro­n “una serie de reacciones de lo más dolorosas, fundamenta­lmente para los padres de la menor que hasta el día de hoy tienen que llevar a cuestas esta horripilan­te historia surgida de la propia imaginació­n” de la fiscal.

“Ha sido como una bola de nieve que ha ido arrastrand­o a su paso no solo a los directos involucrad­os (familiares y amigos de Lucía y hasta los propios imputados), sino a grupos de derechos humanos, institucio­nes públicas y privadas y hasta personas ajenas al proceso que, confiando en los dichos de la

fiscal del caso, fue tomando partido sobre un tema cuya informació­n era errónea”, sostiene la resolución. El Tribunal dispuso remitir copia del fallo a la Procuració­n General bonaerense a fin de evaluar el posible delito de “incumplimi­ento de los deberes de funcionari­o público” por parte

de Sánchez. “Movió a un país a partir del dolor y del horror derivados de una mentira”, indicó el Tribunal. “Que se dedique al quiosco de abajo (en la planta baja de Tribunales) la fiscal Sánchez”, ironizó Pérez. “Una fiscal le arruina la vida a una persona, a toda una familia. Nos arruinó la

vida. Y le arruinó la justicia a Lucía. Esa fiscal tiene que pagar con todo su patrimonio todo esto que hizo. Esto no puede quedar así. Es una burla”.

La defensa de la familia Pérez anunció que apelará. “Cuando no gusta un fallo, queda recurrir”, puntualizó el abogado Gustavo Marceillac, que había pedido perpetua para los imputados. “Vamos a seguir peleando”, dijeron los papás de Lucía.

Al argumentar su resolución absolutori­a para Pérez y Offidani, los jue

ces señalaron que “una sentencia clara debe informar también que ninguno de los seis peritos, ante el fundamento ‘más probable’ de muerte que postularon, es decir, la intoxicaci­ón por sobredosis de estupefaci­entes, presentó o formuló causas alternativ­as del fallecimie­nto”.

“En otras palabras -afirmaron- la más probable causa de muerte no tuvo ninguna otra menos probable o medianamen­te probable, sólo esa. Se trata, de todos modos, de un final trágico, porque falleció una adolescen

te inteligent­e, generosa, solidaria y, según sus padres y su hermano, fuertement­e vinculada a su entorno familiar. Un final lamentable que no fue producto de un empalamien­to ni de un abuso sexual”.

 ?? FABIAN GASTIARENA ?? Dolor y bronca. Familiares y allegados a Lucía Pérez, entre ellos su padre, Guillermo (derecha), tras la resolución del tribunal marplatens­e por la muerte de la chica.
FABIAN GASTIARENA Dolor y bronca. Familiares y allegados a Lucía Pérez, entre ellos su padre, Guillermo (derecha), tras la resolución del tribunal marplatens­e por la muerte de la chica.

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