Enojado, Macri apuntó contra la Justicia porteña por los incidentes
El Presidente se sumó a último momento a la conferencia de dos ministros para hablar sobre el River-Boca.
“Tenemos que hacer algo para que jueces y fiscales ya no tengan excusas”. Ofuscado por la liberación exprés de los detenidos durante los incidentes de la Superfinal, Mauricio Macri primero se descargó ante sus ministros, a quienes les adelantó que iba a tomar medidas políticas ante los hechos del fin de semana. Pero luego quiso dejar clara su postura públicamente. Por eso, aunque estaba previsto que tras la reunión de Gabinete fueran sólo dos ministros a la conferencia de prensa, el Presidente decidió acoplarse a ellos y, si bien decidió no contestar preguntas, pronunció un duro mensaje contra la Justicia y confirmó que convocará a sesiones extraordinarias para enviar un nuevo proyecto de ley para combatir las barrabravas.
“Fue un fin de semana triste y frustrante, porque trabajo hace muchos años para ayudar a poner a la Argentina en otro lugar. Pero lo que pasó este fin de semana no contribuyó en nada a todo este esfuerzo que estamos haciendo", arrancó Macri, con gesto adusto y la voz ronca.
Acompañado por los ministros Germán Garavano (Justicia) y Patricia Bullrich (Seguridad), designados especialmente ante el cambio de contexto de la conferencia (antes de que se decidiera Macri, los elegidos eran el canciller Jorge Faurie y Guillermo Dietrich, de Transporte), Macri intercaló frases con tinte casi de desahogo con fuertes conceptos contra distintos sectores. Primero apuntó contra “una parte de la dirigencia que apaña esto de tirar piedras y agredir”. “No es aceptable, bajo ningún concepto: más allá de los operativos policiales no puedo resignarme como presidente a que para organizar un espectáculo haya que militarizar toda la Ciudad, es una locura y no es razonable", consideró.
“Lo mismo pasó en el Congreso, cuando vimos ese destrozo masivo, esa agresión bestial: no entiendo cómo puede haber dirigentes que avalen esto y unánimemente no salen a decir que están en contra”, completó, en un mensaje a parte de la oposición. El jefe de Estado dirigió luego sus críticas a la Justicia y reclamó “que garantice que el que no cumpla la va a pasar mal”. “¿Cómo puede ser que se detuvieron 23 personas después de todo lo que pasó y, horas más tarde, estas personas están libres? ¡No entiendo! En nombre de todos los argentinos, ¡no entiendo!”, cuestionó, enojado.
Aunque sólo se refirió a las falencias en el accionar de la Policía de la Ciudad, al recordar que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, “se hizo cargo del operativo”; cerca del Presidente admitieron que “es obvio que hubo fallas en la seguridad” del evento. A esa hora, fuentes oficiales ya habían reconocido a Clarín contactos entre Nación y Ciudad que podían derivar en alguna decisión: las más audaces deslizaban que la salida de Martín Ocampo del Ministerio de Seguridad porteño era cuestión de horas. Según pudo saber este diario, el mandatario también habló con Daniel Angelici, presidente de Boca -y socio político- de Ocampo. Lo ocurrido el sábado terminó de colmar la paciencia de Macri ante la pasividad que, consideraba, mostraba el área de seguridad; situación que lo llevó a propinarle más de un reproche hacia Larreta.
A quienes vieron a Macri en el Gabinete no les sorprendió que el Presidente se moviera rápido: “Estaba muy enojado y desilusionado. No podía entender cómo pasó lo que pasó y que la Justicia dejara libres a los responsables así nomás”, relató uno de los presentes. El apuro del mandatario se vio reflejado en que el proyecto de ley que anunció debió ser retocado contrarreloj en el Ministerio de Justicia: el subsecretario de Política Criminal, Juan Benítez, ajustó detalles técnicos a la iniciativa que Bullrich había presentado en agosto de 2016 y que ya no cuenta con estado parlamentario. “Hubo que hacerle correcciones acordes al nuevo código penal que impulsamos”, precisaron.
“Esto que sucedió nos tiene que llevar a la reflexión. Hace dos años y medio enviamos un proyecto de ley contra las barras que va a ayudar a que ningún juez ni fiscal se equivoquen en tipificar un delito y nos va a ayudar a actuar con mayor contundencia y a apoyar a las fuerzas de seguridad. Frente a este bochorno lo hemos incluido en Extraordinarias y esperamos que se pueda aprobar”, completó.
Por último, Clarín preguntó a su entorno qué postura tenía respecto a la realización del partido: “No va a interferir”, señalaron cerca del Presidente. ■