La Superliga hace lo que puede, pero no para de acumular suspensiones
La indefinición sobre el Superclásico volvió a complicar la agenda. River jugó tres partidos menos que el puntero.
El asterisco, ese símbolo tipográfico con forma de estrella, nunca habrá imaginado que tendría tanta presencia en la tabla de posiciones de la Superliga del fútbol argentino. Habituado a una presencia casi intrascendente, este signo se replica con extraña frecuencia al lado de nombres de muchos clubes.
La Superliga tomó identidad propia, dentro de la AFA, apuntando a dar una imagen de seriedad y profesionalismo. Armar un calendario a la europea, con días y horarios programados con bastante antelación, era uno de los objetivos. Sin embargo, queda en evidencia, una vez más, que en este país nada está a salvo del desorden y la improvisación.
Después de trece fechas, son siete los partidos postergados. Uno, Rosario Central-San Martín de San Juan, se disputará hoy. Y dos fines de semana atrás, aprovechando la doble fecha FIFA, se jugaron otros dos pendientes (Defensa y Justicia-Estudiantes y San Lorenzo-Atlético Tucumán), además de adelantarse Boca-Patronato, condenado a otra postergación.
Los motivos de las suspensiones son variados: participación de los equipos en Copa Libertadores, Sudamericana o hasta Suruga, factores climáticos, falta de efectivos por los Juegos Olímpicos de la Juventud, elecciones (en Rosario Central), las frustradas superfinales de América y hasta la proximidad del G-20.
River lidera la tabla de los asteriscos: adeuda sus partidos con Defensa y Justicia (fecha 8), Unión (fecha 12) y Godoy Cruz (fecha 13). Ninguno de estos tres cotejos tiene aún fecha definida. Y dependerá del futuro del equipo de Marcelo Gallardo en la polémica y vergonzosa final de la Copa Libertadores y su continuidad en la Copa Argentina para estar atento a nuevas postergaciones.
Huracán, tercero en las posiciones, podría ponerse a un pasito del líder Racing si gana sus dos postergados; frente a Argentinos (se jugará el 13 de diciembre) y a San Lorenzo.
Boca tiene en suspenso su partido frente a San Martín de San Juan, correspondiente a la fecha 12. Esa jornada, igual que la siguiente, quedó partida al medio por las finales de la Libertadores. Por eso hubo que modificar días y horarios de otros encuentros. El sábado 8 de diciembre está pautada la fecha 15 -la última antes del receso veraniego-, pero sí ese día finalmente juegan River-Boca sucederán nuevas postergaciones en el torneo doméstico.
La Superliga es víctima de esta serie de desatinos organizacionales. Más allá de sus errores y aciertos, puso toda su buena voluntad en diagramar un calendario previsible, pero este 2018 finalizará con varios casilleros sin completar. Seguro. ■