Clarín

Alumni, unido a la primera leyenda del fútbol argentino

- Walter Daniel Raiño wraino@clarin.com

Aquel legendario Alumni, el equipo de fútbol que marcó una trayectori­a notable en el deporte argentino al salir campeón en diez de los once torneos disputados entre 1901 y 1911, y esta Asociación Alumni que el domingo logró su sexto título en los torneos de rugby tuvieron una misma cuna: el Buenos Aires English High School, el colegio de la calle Melián, fundado en 1884 en pleno centro del barrio de Belgrano.

Daniel Ginhson, ex jugador del Buenos Aires Cricket Club, y Guillermo Cubelli (padre de Alejandro, ex hooker de Belgrano en los 80 y de Los Pumas), celadores del colegio, decidieron recuperar ese símbolo del espíritu amateur que forjó Alejandro Watson Hutton. Apoyados por los padres y ex alumnos, el 13 de diciembre de 1951 lograron la autorizaci­ón de los sobrevivie­ntes y descendien­tes del viejo Alumni para fundar un nuevo club, dedicado exclusivam­ente al rugby. En una reunión presidida por Carlos Bowers le pusieron el mismo nombre, Asociación Juvenil Alumni, y tomaron los mismos colores originales en sus camisetas: el rojo y el blanco, pero en franjas horizontal­es.

Participó varios años en competenci­as intercoleg­iales y formó su primer equipo superior en 1960 para ganar el torneo de Tercera División de la Unión Argentina de Rugby. Con el aporte económico de los primeros socios y tras peregrinar una década por las canchas de Pucará, Pueyrredón y SIC, en 1962 pudo comprar su predio de cinco hectáreas en Tortuguita­s, que originalme­nte fue un terreno destinado a la práctica de polo, cedido por la familia Escalante.

Eduardo Poggi resultó su primer jugador elegido para integrar el selecciona­do argentino. Fue en la mítica gira de 1965 por Sudáfrica, que dio origen a Los Pumas. El sueño de aquellos jóvenes entusiasta­s rugbiers se coronó en 1969 con el ascenso a la di- visión Superior.

Su trabajo formativo en el juego se fortaleció con una primera gira europea en 1974, pero alcanzó la plenitud recién en 1989, cuando se consagró campeón en Primera (compartido con Banco Nación), y otros tres títulos consecutiv­os en 1990, 1991 y 1992.

Después de un preocupant­e 18° puesto en 2000, en 2001 llegó el esperado quinto título. La camada volvió a facturar al obtener el Torneo Nacional de Clubes en 2002 y supo mantener una serie invicta de 19 triunfos consecutiv­os en 2004.

¿Cábalas? Las que supieron acompañar el paso del campeón: un trozo de madera pintado en aerosol dorado, que Agustín Lamarca (ex centro y ex dirigente) recogió camino a Santa Fe en la pretempora­da de 1989 y estableció como un trofeo; y el Mono Mario, una mascota de peluche que sentaban siempre a la mesa en las obligadas cenas de los jueves.

Desde entonces, consolidó su juego y se ufana de ser el único club que tras ascender a la Primera División, nunca descendió. Así es Alumni, el del pasado mítico. El que construyó su historia con esfuerzo y trabajo, y goza este presente victorioso. ■

 ?? ARCHIVO CLARÍN ?? Hace 17 años. El festejo de Alumni por el título en 2001.
ARCHIVO CLARÍN Hace 17 años. El festejo de Alumni por el título en 2001.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina