Macri, Cristina y...
No podía tardar mucho la respuesta del cristinismo a la compacta entrada en escena en el fragmentado peronismo de los alternativos de Pichetto, Massa y una decena de gobernadores con Urtubey, Manzur y Schiaretti a la cabeza. Esa entrada estuvo caracterizada por el fuerte número de jefes adherentes que en conjunto produjeron una demorada definición: Cristina Kirchner y el kirchnerismo están en otra zona política, crearon otro partido, Unidad Ciudadana, y con ese sello la ex presidente entró al Senado.
En nombre de la unidad, concepto que hoy en el peronismo tiene una flexibilidad y plasticidad notables, Gioja, el presidente del PJ pero adherente a Unidad Ciudadana, salió a ata- car a los gobernadores que lo torean: “Ellos no quieren el sello, quieren los fondos de campaña”. Es decir, los 53 millones que debe poner el Estado para la campaña electoral e insinuó que, otra vez, puede haber una intervención judicial al partido que formalmente maneja. Ya fracasó -lo volteó la Cámara Electoral- una maniobra similar en la que la jueza Servini designó como interventor a Luis Barrionuevo.
En el terreno legal, la Cámara rechazó un recurso extraordinario que interpuso Barrionuevo y le devolvió el expediente a Servini. Pareciera que ese intentó abortó. Entre otras cosas porque parece difícil que en plena campaña electoral el Partido Justicialista sea nuevamente intervenido.
En los pasillos judiciales, sin embargo, se comenta que el ex presidente Eduardo Duhalde es uno de los partidarios de normalizar la situación interna del peronismo de la mano de una intervención judicial que garantice ese proceso. Ese sería el sentido de algunas reuniones que se detectaron en el despacho de la jueza, según esas mismas fuentes.
Gioja ha sido anoticiado que los alternati- vos no quieren ir a una interna con Cristina, a la que consideran que está en otro partido.
Por eso el sanjuanino, con picardía, le enrostró que los gobernadores se reunieron alrededor de Sergio Massa, líder del Frente Renovador, otro partido.
Sea como fuere, la introducción del interés
El jefe formal del PJ dice que los gobernadores que lo desafían sólo quieren la plata electoral
dinerario en la discusión política no fue casual. Gioja preside el partido y, por ley, debe recibir el dinero del Estado. Puede argumentar que el PJ auspicia un frente en el que participa Unidad Ciudadana, que también tendrá aporte estatal por los votos obtenidos en las últimas elecciones.
Si el acuerdo de los gobernadores y Massa se mantiene, la alternativa peronista puede convertirse en realidad y amenazar tanto a Cristina como a los ímpetus reeleccionistas de Mauricio Macri.
En el primer caso, además del volumen electoral que pueden llegar a tener, está la representación en el Congreso que los gobernadores tienen con sus legisladores, a pesar de indisciplinas que se dan más en Diputados que en el Senado.
Esto es también una señal a dos puntas: al Gobierno, con el que ha llegado a algunos acuerdos básicos como lo fue el Presupuesto y, tal vez, otras leyes anexas que entrarán en las sesiones extraordinarias, como al kirchnerismo porque los alternativos tienen la llave para aprobar el desafuero de Cristina. Un ejemplo in extremis del poder político que pueden adquirir los alternativos.
Las encuestas elevan a la ex presidenta al lugar de principal opositora, pero se trata de ella compitiendo sola con Macri.
Habrá que ver si el brete de la polarización se rompe con la aparición de esta alternativa.