Clarín

Molesto con la decisión, Macri quiere que la final se juegue en el Monumental

El presidente no acepta que Argentina quede como un país que no puede garantizar un partido, a días del G20.

- Martin Bravo mbravo@clarin.com

Mauricio Macri había intentado mantenerse al margen del escándalo y concentrar el costo político de la violencia de la superfinal en el Gobierno de la Ciudad, con la renuncia del ministro de Seguridad porteño Martín Ocampo. El anuncio de la Conme- bol de llevar el River-Boca fuera del país en caso de concretars­e la revancha implicó otro revés para la Casa Rosada y generó malestar en el Presidente: en privado cuestionó a Alejandro Domínguez y transmitió a funcionari­os que en su opinión el partido “tiene que jugarse en la Argentina” y en el Monumental, aun cuando en Balcarce 50 insistiero­n en que no habrá injerencia sobre lo que defina la confederac­ión sudamerica­na.

“No quiere que Boca gane como River en 2015 (la serie del gas pimienta), eso le pareció una barbaridad y ahora el partido se tiene que jugar, en la cancha de River”, reflejó la posición uno de sus colaborado­res, luego del comunicado firmado por Domínguez en el que la Conmebol sostuvo que “no resulta prudente” la revancha en Argentina tras lo ocurrido. “Hubo decenas de superclási­cos en las dos canchas, en Mar del Plata, Mendoza, Córdoba en los últimos años”, se repitió como argumento de rechazo en la Casa Rosada. También la referencia a la jornada sin mayores incidentes en el partido de ida en la Bombonera y casos de de agresiones a micros en otras partes del mundo, como Inglaterra. “Tampoco es que pasa únicamente acá”, coincidier­on dos ministros luego de la reunión de Gabinete en un intento de relativiza­r el papelón de las postergaci­ón por la agresión al micro de Boca y otros desbordes.

En este caso, Macri quedó enfren- tado con la posición de Daniel Angelici y más cerca de Rodolfo D'Onofrio, incluso el titular de River hizo pública la postura del jefe de Estado en medio de la disputa por la resolución de la final. Para el Gobierno el cambio de país significar­ía un golpe, la imposibili­dad de organizar el partido sin violencia que los funcionari­os en estas horas se propusiero­n contrarres­tar. Un escenario cada vez más lejano al pedido inicial del Presidente, cuando anunció que hinchas visitantes podrían ir a la ida y a la revancha.

Aun así el Gobierno buscará mostrarse al margen de la resolución de la final, como sucedió con el castigo a los responsabl­es del operativo fallido. El Presidente se puso furioso con los incidentes, aunque la carga recayó sobre Horacio Rodríguez Larreta y Ocampo, el ministro desplazado, por la seguridad a cargo de la Ciudad. La Casa Rosada buscó a su vez separar la saga de violencia y grotescos en el superclási­co con la organizaci­ón del G20 que arrancará este jueves.

“Cuando la Conmebol lo defina, y si decide que el partido se juegue en Buenos Aires, vamos a garantizar la seguridad del operativo como se hizo en la cancha de Boca”, dijo Diego Santilli -vicejefe de Gobierno porteño y ahora a cargo del ministerio de Seguridad- a Clarín. En su declaració­n del lunes, en la Casa Rosada, el Presidente de algún modo había sugerido que el campeón de la Libertador­es se resolverá en la cancha: “El jefe de Gobierno de la Ciudad como responsabl­e está estudiando y viendo cómo se va a perfeccion­ar (el operativo) para el día que se organice el partido”. Aun luego del presunto cambio de sede en Balcarce 50 no descartaro­n la revancha en Buenos Aires, con especial cuidado para “no repetir los errores” que derivaron en la suspensión del sábado.

En la reunión de Gabinete, a su vez, Patricia Bullrich explicó el proyecto de ley para tipificar negocios ilícitos de las barrabrava­s que el Ejecutivo enviará al Congreso para que se trate en sesiones extraordin­arias. De entrada el Gobierno apeló a la hipótesis de una reacción de la barra de River por los allanamien­tos el viernes en la casa de Héctor Caverna Godoy y de otro integrante en el que encontraro­n 300 entradas y siete millones de pesos. Rodríguez Larreta lo conectó con la suspensión del partido y luego se sumaron ministros nacionales. Los funcionari­os aseguraron que si hay revancha en el Monumental será distinto. ■

 ?? AFP ?? Deseo. El Presidente quiere demostrar que Argenitna está en condicione­s de organizar la final.
AFP Deseo. El Presidente quiere demostrar que Argenitna está en condicione­s de organizar la final.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina